Un usuario ha colgado un vídeo en redes sociales para contar su experiencia con la Guardia Civil cuando circulaba con su bicicleta por la pedanía ilicitana de El Altet . El ciclista grabó todo con su cámara incorporada en el casco y cómo el agente lo denunció por no llevar timbre, una infracción que conlleva una multa de 80 euros.
El ciclista se topa con el control de la Guardia Civil y el agente al aproximarse que le hace saber que "que hay un carril bici" por él que se supone que debe ir, a lo que él responde que también hay "una línea continua". "Pero te pones antes", se escucha decir al Guardia Civil, a lo que el otro le riposta que no podía hacerlo, porque había línea continua.
Ya un poco mosqueado el agente le pide la identificación, pero el ciclista no lo llevaba. Así que el otro le hace saber que está cometiendo una infracción, porque es obligatorio. "Joer, si solo he dicho que hay una línea continua", argumenta el deportista y a continuación le explica que viene de la localidad vecina de Crevillent.
El agente le indica que entonces, lo que tenía que hacer era bajarse de la bici y cruzar el paso con ella de la mano y no pedaleando por la vía. "Si tienes un accidente ahí, que sepas que la responsabilidad es tuya", le advierte el agente, y el otro le responde, "pero yo no tengo ninguna obligación".
El ciclista no llevaba su DNI en ese momento, y así se lo hace constar, mientras en el vídeo se ve un texto en el que ha puesto: "como no me puede denunciar por el carril, me busca varias razones".
No llevar timbre es una infracción de esas que casi todos desconocemos . Sin embargo el uso del timbre que es obligatorio puede conllevar una multa de hasta 80 euros. El timbre es un elemento más de la bicicleta que guarda la seguridad tanto del ciclista como del resto de usuarios y peatones, al alertar de la presencia del ciclo.
Todas las bicicletas deben estar dotadas de timbres. No es el único accesorio con el que hay que contar en los ciclos por seguridad. La luz roja, al igual que otro medio de transporte, también debe estar montada en nuestras bicicletas. Estas no son obligatorias durante el día, en condiciones de poca luminosidad o durante la movilidad nocturna, las bicicletas deben circular con una luz de color rojo homologada en la parte trasera. El importe de la multa por no llevarlo también asciende a 80 euros.
Las bicicletas también deben contar con la luz blanca correspondiente en la parte delantera, ya que mejora la visibilidad tanto para el conductor como para los vehículos restantes. Su uso debe producirse en las mismas situaciones que la luz roja y puede conllevar multas de hasta 80 euros no llevarlas.