La joven tomaba píldoras anticonceptivas y tenía ciclos menstruales regulares, por lo que nunca pensó que podría estar embarazada. Había engordado cuatro kilos, pero pensó que era porque llevaba tiempo sin hacer ejercicio.
La primera señal de alerta fue un supuesto cólico, lo que hizo que acudiera a un gastroenterólogo. Días después, observó algo "diferente" en su flujo vaginal y decidió visitar a su ginecóloga. "Al llegar, la doctora apretó mi barriga y, espantada, me dijo que estaba muy, pero que muy embarazada", ha explicado Wigand.
La doctora que la atendió, Flavia Martins Vieira Bueno, subrayó que como la mujer era delgada y hacía ejercicio su "musculatora abdominal" creció, pero no su tripa. "El bebé creció presionando los órganos internos, lo que potenció los síntomas de gases, ardor de estómago y estreñimiento intestinal", afirmó la doctora, mientras recordó que no existe un método anticonceptivo 100% seguro.
No obstande, ¿por qué Wigand seguía teniendo el periodo? La ginecóloga detalló que al usar anticonceptivos, la mujer estaba acostumbrada a tener un periodo escaso. Los dos últimos meses, en los que el flujo prácticamente disminuye, Wigand sí se alarmó y, por ello, acudió al médico, tal y como recoge 'RT'.