Una mujer de 31 años insertó un resorte metálico en su vagina pensando que funcionaría como método anticonceptivo, dejándolo dentro de su cuerpo durante aproximadamente seis meses. Los médicos descubrieron el muelle cuando la mujer llegó al hospital embarazada de cinco meses para solicitar un aborto.
La mujer no identificada, de Zhongshan, en la provincia de Guangdong, al sur de China, pensó que el resorte actuaría como un dispositivo intrauterino (DIU). Sólo cuando los médicos fueron a verificar la salud del bebé hicieron el sorprendente descubrimiento del muelle, que medía cinco centímetros de ancho y estaba atrapada dentro de su cuerpo.
El ginecólogo Fu Junhong, que trató a la mujer a fines de julio, recordó que "durante nuestros controles, encontramos anillos alojados entre su vagina y cuello uterino: era un resorte que ya había sido envuelto por su tejido vaginal". El muelle tuvo que retirarse mediante cirugía de emergencia, y los cirujanos se vieron obligados a usar un par de alicates para cortarlo, porque no podían quitarlo todo de una vez. Como tal, el resorte fue retirado del cuerpo de la mujer 'pieza por pieza'.
El resorte se cortó en siete piezas individuales, cada una de las cuales se extrajo del cuerpo del paciente en una operación que duró 40 minutos, dijo el hospital. "Ella pensó que insertar un resorte en su cuerpo prevendría más embarazos. Lo encontró en el piso de su taller. Lo recogió, lo lavó y luego lo insertó. No está claro a qué se dedica para ganarse la vida", añadió el doctor Fu.
A pesar de un método tan poco científico e higiénico, la mujer, que ya era madre de tres niños, no sufrió daños en los tejidos ni infecciones, y fue dada de alta del hospital poco después, aunque se desconoce si después continuó con el aborto. Tampoco se conocen las circunstancias que la llevaron a insertarse ese objeto, aunque supone una prueba evidente de la falta de educación sexual en China.
Según Sixth Tone, una encuesta realizada por la Federación de Mujeres de China encontró que el 80 por ciento de las encuestadas adultas no entendía completamente la anticoncepción, y más del 36 por ciento dijo que confiaba solo en la "marcha atrás" (algo que es solo el 78 por ciento eficaz para prevenir el embarazo).