Mick Burke es el ejemplo de la constancia y la esperanza, ya que a sus 97 años siempre creyó en el verdadero amor, pero por caprichos del destino nunca pudo dar con su alma gemela.
Burke era un granjero irlandés de la localidad Borrisoleigh y tal vez por su trabajo o por mala suerte, en su ciudad natal no encontró el amor por eso decidió presentarse a un festival para encontrar pareja en la ciudad de Lisdoonvarna en 1946.
Año tras año seguía insistiendo y pensando que tal vez el siguiente sería el que encontrase a su amor, pero pasaban las décadas y nunca lo halló. Llegó a presentarse durante 73 años, hasta que finalmente el hombre falleció en soledad.
Han sido los propios organizadores del evento quienes han publicado en redes sociales la bonita y triste historia de Mick. Junto a una foto con el eterno soltero, adjuntaron el siguiente texto.
“73 años asistiendo al Festival de Matchmaking de Lisdoonvarna. Nos entristece anunciar que la muerte ha ocurrido de uno de los asistentes más largos del Festival de Lisdoonvarna.
Mick Burke, de 97 años de edad, asistió a Lisdoonvarna durante 73 años seguidos. Era un agricultor de ovejas de Borrisoleigh, Co Tipperary y bien conocido alrededor del pueblo.
Pasó sus últimos días en el maravilloso cuidado del personal de St. El hogar de ancianos de Theresa, Thurles. Profundamente querido
Su sobrina de América envió la siguiente información:
′′ Mick se perdió los últimos años...) de su peregrinación a Lisdoon. Esos fueron sus momentos más felices.... Las historias que contó. ;)) Solo quiero hacerles saber que falleció el sábado pasado por el resultado de una caída hace una semana tras padecer neumonía. Pasó sus últimos meses en una residencia de ancianos. Pensé que a aquellos de vosotros que lo conocíais a lo largo de los años les gustaría saber.
Él estará para siempre en nuestros corazones. Descansa en paz. Fecha de la muerte: lunes 30 de noviembre de 2020”
Mick tal vez no pudo encontrar a su alma gemela durante todos esos años, pero no fueron pocas las anécdotas que contaba tras acudir a los festivales, donde era querido por todo el mundo y alguna relación esporádica pudo llenar ese pequeño vacío.