Muere una jirafa que se volvió viral por entablar amistad con un perro en un orfanato de animales
Hunter, el perro, despidió a su amigo en su último aliento
Jazz, la jirafa, murió por problemas de hifema y hemorragia cerebral
Fue rescatada al ser abandonada por su madre con 3 días de edad
Una cría de jirafa acogida por el Orfanato de Rhino, Limpopo, Sudáfrica, identificada como Jazz, ha muerto este viernes a causa de problemas de hifema junto a una hemorragia cerebral, según el centro que la cuidó. El animal se volvió viral en la red hace un mes por su amistad con Hunter, un perro, según recoge Fox News.
“Todos nuestros esfuerzos han sido en vano. No podía regular la presión arterial en su cerebro y sufrió un sangrado entre los ventrículos”, señala uno de los cuidadores tras la muerte de la jirafa. Jazz fue rescatada tras ser abandonada por su madre al nacer.
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La pequeña Jazz llegó al Orfanato de Rhino con solo 3 días de edad. Allí entabló amistad con Hunter, un perro pastor belga malinois. Un vídeo publicado el 22 de noviembre mostraba a los dos animales lamiendo sus pelajes y dándose cariño, algo que no tardó en viralizarse en la Red.
"Justo cuando pensábamos que no podía ser más lindo, dulce y conmovedor, esto sucedió. El vínculo entre una jirafa y un perro es sorprendente", señalaba el texto del vídeo. Ante el deterioro de salud de Jazz, Hunter notó que algo no iba bien. “Jazz tomó su último aliento junto a su amigo Hunter y todas las madres humanas que tuvo a su lado”, comentó una cuidadora.
El centro recibió miles de visitas en Facebook y comentarios que expresaban tristeza por el fallecimiento de la jirafa, además de la preocupación por cómo Hunter manejaría la pérdida de su amigo. El orfanato, ante las numerosas interacciones, quiso rendir homenaje a la lealtad de Hunter. “Se quedó hasta el final y se despidió. Qué buen chico”, señalaba el texto. “Nos han enseñado mucho en las últimas tres semanas y te recordaremos con cariño”, comentaba el centro en otra oración en honor a la jirafa. Una historia que demuestra que la naturaleza no tiene límites para sorprender y que el cariño no entiende de condición o especie.