Hay historias alucinantes que corren por las redes sociales como la pólvora y que, en muchas ocasiones, son muy positivas y están cargadas de esperanza. Es lo que ha pasado con una historia que se ha viralizado en twitter y que ha sido compartida por un profesor de Derecho de una Universidad en Nueva Jersey, estados unidos. Una historia no verificada, pero alucinante, que tiene a una marca de mermeladas como protagonista.
Bonne Maman es una popular marca de mermeladas y compotas de una compañía francesa de conservas, una marca disponible en muchos supermercados de nuestro país y también a través de su propia página web en castellano. Esta marca se ha vuelto muy popular gracias a esta historia viral sobre la resistencia nazi.
La historia ha sido compartida por Michael Perino, profesor de derecho de la Universidad de St. John en New Jersey. Perino contó en su cuenta de Twitter que estaba comprando en un supermercado al norte del estado el pasado Día de San Valentín cuando se encontró con una mujer de entre 80 y 90 años, luchando por alcanzar un frasco de mermelada. Perino, de 57 años, la ayudó a alcanzar el producto, por lo que recibió la gratitud de la anciana que entonces le preguntó: "¿Sabes por qué compro esta marca de mermelada?"
La historia que le contó después resulta sorprendente y ha causado sensación, y posiblemente las ventas de esta marca de mermeladas. La señora le aseguró ser superviviente del Holocausto y le contó cómo la familia propietaria de la compañía de conservas la escondió a ella y a su familia durante la ocupación nazi en París.
La historia se volvió viral y muchos de los lectores de la misma comenzaron a compartir las fotos de sus tarros de mermelada Bonne Maman, prometiendo que apoyarán a la marca por tan fabulosos antecedentes de lucha contra los nazis. Aunque verificar la veracidad de dicha historia es francamente difícil.
Muchos usuarios han intentado recopilar información y, aunque algunos apuntan a que la marca en sí de la mermelada fue creada mucho después del Holocausto, en 1971, no se puedo confirmar que la familia detrás de la empresa ayudase o no a esconder a judíos durante la guerra. Aunque, algunos otros perspicaces investigadores de la red han comentado que la localidad francesa donde tiene la sede la empresa, Biars-sur-Cère, cercana a Paris, es una conocida zona de vínculos con la resistencia y con vecinos que ayudaron a ocultar a los judíos en la guerra.
Pueda o no verificarse la historia, Michael Perino la da por cierta, ya que como el mismo apunta "¿qué posible razón podría tener esta mujer para mentirle al perfecto extraño que acaba de alcanzar un frasco de mermelada para ella?".