Desde la antigüedad el número 13 se ha relacionado con el mal augurio. 13 eran los presentes en la Última Cena; las leyendas nórdicas hablan de 13 espíritus del mal; el capítulo 13 del Apocalipsis de la Biblia narra la venida del Anticristo. Todas las culturas tienen algo "en contra" de esta cifra.
Por su parte, la mala fama del martes se remonta a la mitología griega. Marte era el Dios de la guerra, lo que implicaba destrucción. Además, en martes tuvieron lugar hechos negativos como la caída de Constantinopla. Incluso en martes 13 se produjo la confusión de las lenguas en la Torre de Babel.
Es por todo esto que la unión de martes y 13 supone la acumulación de desgracias y genera fuertes supersticiones. Algunos aviones, hoteles o edificio eliminan este número o algunos grupos evitan dar conciertos en martes 13.
A pesar de todo, no existe ningún estudio científico que lo pruebe sino que es una creencia que se ha extendido a lo largo de los siglos.