La mujer, de 82 años, llevaba semanas sin aparecer por el centro social, en la localidad de Mont- Saint- Aignan (Francia) que frecuentaba. Ante su reiterada ausencia, el centro dio la voz de alarma al tratarse de una mujer de avanzada edad.
Los bomberos acudieron a su casa donde encontraron a la mujer, deshidratada, tirada en el suelo sin apenas poder moverse según ha informado Paris Normandie. Pero, para su sorpresa, no estaba sola. En el baño, concretamente en la bañera, había un cadáver momificado. Era de su hijo, que había fallecido, a la edad de 51 años, hace seis años. Ante el hallazgo, la mujer explicó que en ocasiones le bañaba y le cambiaba de ropa.
La mujer fue trasladada al hospital de inmediato para recibir las atenciones necesarias. Se ha abierto una investigación para averiguar las causas del fallecimiento del hombre.