Ligar en Instagram: guía (casi) definitiva para que no se te escape ningún crush

Guillermo Zapata 25/09/2018 12:45

Sobre los IG Stories…

Son el gran punto fuerte de la app. Una televisión con contenido 24 horas-non-stop en el que vemos mucho selfie, mucha fiesta, mucho viajecito o mucho selfie fiestero en pleno viaje. Todo depende de a quien sigas… Y claro ahí está la clave. Es posible que hayas conocido a alguien en “la vida real” que te apetezca seguir para mantener el contacto o directamente has estado cotilleando y no dudas en hacer follow. Hasta aquí todo bien.

Solo falta afinar tu técnica para entablar conversaciones. Está bien eso de contestar a los stories, pero sin atosigar. No suele funcionar. Contestar con un emoji suele ser infalible. Eso sí, que sea un emoji con criterio, que tenga algo que ver con la historia que estás viendo y que te tienda un puente a una posible conversación. No hay berenjenas que valgan. Salvo que la historia sea de temática agrícola, claro.

Hay quien saca el Neruda que lleva dentro y se dedica a contestar dando demasiada información e incluso rimando. En serio. No recomendamos esta opción salvo que busques que te bloqueen fulminantemente o tengas más de 50 años.

Si la cosa va bien y se establece una conversación, es algo habitual utilizar Instagram como si fuera Whatsapp. No soy partidario de eso, pero es una forma de mantener largas conversaciones con un sinfín de imputs y estímulos. Si la conversación es divertida, ¡bien jugado!

Sobre los posts…

Aunque parezca mentira, Instagram nació a imagen y semejanza de Fotolog: una foto, unos comments y tira 'palante'. Que las historias no os cieguen. El poder del post es infinito. Cuida tu timeline, cúrratelo un poco y móntate un Instagram temático, artístico o muestra tus hobbies, sin miedo, es tu propio Instagram, no copies a nadie, ¡copón!

Puede que llames la atención de tu crush y sobretodo podrás conseguir esos 320 seguidores que te hagan sentir real influencer.

Sin embargo, interactuar con un post ya es una cuestión de calado. Hay que hilar muy fino y comentar una foto supone dar un paso enorme en tu relación con esa persona. ¿Optarás por más emojis? ¿Jugarás la carta del comentario ácido? ¿Pondrás emojis de fuego? Siéntete libre de poner lo que quieras, pero que sepas que comentar un post, es ir directamente al grano. Si te corresponden con otro comentario en post, es que la cosa va viento en popa.

Sobre las descripciones…

Otro punto crítico son los nombres y las descripciones de perfil. Que vale, que todos nos podemos llamar Miguel Fernández Rodríguez, pero estaría bien buscar un puntito diferencial. Sin fliparse. Nada de Max Power, ni numeritos ni demasiadas cosas en inglés, por favor, ¡que esto no es el Messenger!

En cuanto a la descripción, lo mismo. Hay quien opta por el vacío. A otra gente solo le falta poner su web de LinkedIn. Hay un término medio. Descríbete, comenta lo que te gusta y piensa que link de un vídeo gracioso de Chiquito puede que tenga mejores resultados que la canción que te hace llorar. (Esto del vídeo de Chiquito no está comprobado científicamente, pero sí, ¡seguramente sea mejor que cualquier canción lacrimógena que nadie va a escuchar en su teléfono!) Intenta resultar interesante pero tampoco cambies la descripción 10 veces una vez que te sigue tu crush.

¡Arriésgate!

¿Qué pasa si te flipas mucho?

Finalmente hay un punto que engloba a los 3 anteriores. En Instagram (y en la vida, claro) hay gente que se flipa mucho. Saber si estás en ese selecto club de gente flipada es algo fácil de detectar con una fórmula matemática:

Nº de selfies + nº de fotos en bañador o bikini + nº de fotos en países exóticos - nº de fotos de comida X nº de seguidores = tu nivel de fliparse.

Echa cuentas y compara con tus amigas y amigos. El resultado te sorprenderá. Curiosamente y ante todo pronóstico, el fliparse en Instagram está mejor visto que en la vida real, por lo que con total probabilidad conseguirás un número de ligues infinito y no tengas que volver a una discoteca o a una fiesta a hablar con nadie. Solo tendrás que ir para hacerte más selfies y grabar más stories.

Sabemos que este último punto puede ser el factor diferencial con los anteriores, pero es que si te flipas, pues te flipas. Solo nos queda desearos buena suerte en Instagram y que los nuevos filtros de máscaras os acompañen.