La joven de 28 años Kanya Sesser practica surf, esquí, monta en patinete y ha trabajado como modelo para diferentes marcas deportivas desde que tenía 15 años.
Nació en Tailandia, concretamente en el distrito de Pak Chong, donde poco después fue abandonada por su familia a las puertas de un templo budista. Cuando tenía 5 años una pareja estadounidense adoptó a Kanya para llevarla a su nuevo hogar en Oregon. Desde pequeña fue una niña independiente a pesar de su discapacidad
Aprendió a usar la parte superior de su cuerpo para impulsarse al caminar sin ayuda de nadie. "Aprendí por mí misma a superar los obstáculos desde que era una niña. Debes mirar qué es lo que puedes hacer con lo que tienes, y vivir la vida al máximo. Sin piernas, sin límites. Y ahora quiero ayudar a otras personas a que entiendan este lema y estilo de vida” aseguró a una entrevista a varios medios estadounidenses.
Kanya es una gran deportista y siempre se ha entregado por completo al surf y al patinaje. Sobre la tabla y con la ayuda de sus manos es la reina del deporte. Siempre ha preferido moverse con el monopatín y no usar la silla de ruedas por la sensación que causa en su entorno.
En sus redes sociales, con más de 60 mil seguidores, quiere demostrar que con esfuerzo todo se consigue. Nada ha impedido a Kanya Sesser cumplir sus sueños.