A Ernie Stollberg la fama le ha llegado de forma inesperada. De ningún podía imaginarse que a sus 95 años iba a ser toda una sensación en ‘esa cosa donde casi todos publican ahora sus fotos para compartirlas con el resto del mundo’. Eso que conocemos como redes sociales. Y concretamente, eso que conocemos como Instagram.
Aquí es donde ella, oriunda de Austria, se ha convertido en toda una 'influencer’.
Su historia comienza cuando los dueños de una tienda de ropa para mujeres, –Park Wien–, se fijaron en ella después de que parase con frecuencia junto al establecimiento para acariciar a la mascota que tenían.
Fue entonces cuando se dieron cuenta de lo fotogénica que era y de sus extraordinarias dotes para posar frente a la cámara.
Risueña, feliz, y con el espíritu de alguien a quien no se le pone nada por delante por mucho que hayan pasado los años, Ernie no dudó en sumergirse en la aventura que le acaban de ofrecer: ser modelo y lucir las prendas que se venden en el establecimiento para que los clientes puedan ver, a través de las redes sociales y otras vías, cómo lucen al llevarlas puestas.
“Nunca habríamos parado a una señora mayor en la calle para hacer esto. Teníamos que conocernos y confiar el uno en el otro para que pudiéramos empezar esta colaboración especial”, explica Markus Strasser, copropietario y estilista, en declaraciones a Vogue recogidas por el diario Independent de Irlanda.
Y sin duda no les cabe un ápice de arrepentimiento al apostar por ella.
“Si le pongo algo elegante, inmediatamente me da una pose elegante. Si le doy algo más informal o ‘algo más chulo’, ella inmediatamente cambia su actitud y su mirada. Apenas tengo que decir nada”, cuenta Strasser.
La nonagenaria, por su parte, reconoce que gran parte de los modelos que le toca ponerse son “demasiado radicales” para ella y “no los llevaría en la calle”, pero lo cierto es que ha demostrado ser capaz de lucirlas como ninguna y, en cualquier caso, ha ayudado a la compañía a aumentar considerablemente su popularidad en la Red.