Su madre había suspendido tres veces el examen práctico del coche. Motivo por el cual su hijo, de 43 años, decidió realizar el examen por ella. Heitor Schiave, que así se llama, acudió al examen caracterizado y vestido con la ropa de su madre, de 60 años, convencido de que no se destaparía el pastel.
Una prueba de amor que le salió cara. Nada más presentarse de esa guisa, la supervisora se dio cuenta de que la mujer de 60 años que estaba realizando el examen era realmente un hombre y llamó a la policía.
El brasileño, que se encuentra en libertad bajo fianza, no solo volvió a casa sin el carné de conducir sino que acabó en comisaría. Se enfrenta a cargos de fraude de identidad e intento de engaño a un organismo público.