Un hombre de Owosso, Michigan, EEUU, identificado como Howard Kirby, realizó un asombroso hallazgo tras comprarse en diciembre un sofá de segunda mano para su casa. Esta semana, investigando el mueble, detectó algo raro en uno de los cojines. Indagó y, para su sorpresa, encontró la suculenta cifra de 38.000 euros en efectivo, según recoge CNN.
Kirby notó que el reposapiés era incómodo. Su nuera, ante su intuición, decidió abrir el cojín para ver qué había dentro y encontró una caja con muchos billetes. “Todavía tengo que pellizcarme para asegurarme de que no estoy soñando o algo así”, asegura Kirby.
La humildad de este hombre quedó reflejada poco después. Ante el hallazgo, el hombre se sintió mal porque el dinero no era suyo, por lo que contactó con la tienda en la que adquirió el sofá y localizó a la persona que donó el mueble, identificada como Kim Fauth-Newberry.
Phillip Gauth, el abuelo de Kim, la joven que se desprendió del sofá, había ocultado el dinero que había ahorrado antes de que muriera en 2019. “Es una locura. No sé por qué metió el dinero ahí”, señaló el marido de la implicada. Kirby devolvió el dinero pero se quedó con el sofá.
Kirby señaló que podría haber usado el dinero, pero que se siente bien consigo mismo tras haberlo devuelto. “Siempre pensé, ¿Qué haría si pasa algo así alguna vez? Y ahora que me he visto en la situación, me siento bien”, concluyó Kirby.