Es el fuerte viento el que mueve a su antojo a este crucero noruego que trata de atracar en el puerto de Bodo. La maniobra comienza a ser peligrosa porque las rachas de viento empujan al MS Nordnorge, de 11.386 toneladas como si fuera una hoja.
Las imágenes ponen los pelos de punta y no hacen envidiar a los pasajeros de este crucero de lujo que realiza viajes por los fiordos y la zona ártica. La naturaleza salvaje cuando se desata puede convertir la estancia en una de las suites y los camarotes con vistas en un infierno.
Dos trabajadores del muelle, con chaquetas reflectantes, permanecen atentos a la operación de atraque del crucero, después de atar el cable al espigón y previendo cualquier 'travesura' del viento que amenaza con empotrar el gigantesco barco contra la mole de hormigón.
Por suerte, las cosas no pasaron de un susto y el crucero terminó su maniobra sin consecuencias.