James Anderson, un hombre de 52 años, tiene una empresa con la que ayuda a los más desfavorecidos, especialmente a los ancianos, con la fontanería de su hogar en Burnley, Reino Unido. La factura de uno de sus trabajos, en casa de una nonagenaria, ha destacado entre las miles de publicaciones de la Red.
El fontanero acudió a arreglar la caldera de una mujer de 91 años. Tenía la presión alta y dos fugas. El coste de la reparación fue cero. Así lo indicó Anderson en la factura que envió por correo electrónico a la hija de la mujer, donde escribió: "No se cobra a esta dama bajo ninguna circunstancia. La compañía estará disponible las 24 horas para ayudarla en lo que sea posible". En ella, detalló además que la mujer sufre leucemia y está recibiendo cuidados paliativos.
Por su parte, la hija de la mujer compartió la factura en la Red, donde ha sido compartida por miles de usuarios. La mujer considera que tal acto es propio solo de “un ángel vestido de fontanero”.
Anderson, en declaraciones a CTVNews.ca, ha expresado su agradecimiento a la Red y ha destacado que “se lo merecía, es una mujer encantadora y me recordó a mi abuela".
El hombre dirige DEPHER (Reparación de emergencia de fontanería y calefacción para discapacitados y ancianos), una empresa de fontanería sin ánimo de lucro. Desde su fundación, en 2017, ha prestado servicio a 2.389 personas de forma gratuita o con un descuento de entre el 25 y el 50 por ciento.
La empresa, que arrastra una deuda de 8000 libras, se mantiene gracias a las donaciones que realizan los usuarios a través de Internet gracias a una página de ‘crowdfunding’. Tal y como indica en Twitter, “el amor mueve corazones, pero la humanidad puede mover montañas”.