La Federación Internacional de Esquí recibió un aluvión de críticas cuando este sábado, debido a las duras condiciones atmosféricas que había, con temperaturas que oscilaban entre -15ºC y -30ºC acompañadas de fuertes rachas de viento, decidió acortar la prueba de maratón de esquí de fondo en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín, que pasó de 50 a 30 kilómetros.
Sin embargo, lo sufrido por el finlandés Remi Lindholm vino a dar la razón a los organizadores cuando, según reveló el diario finés Iltahleti, terminó con el pene congelado. "Es un dolor insoportable, sólo quería llegar para que me pusieran una bolsa caliente", dijo el esquiador, quien finalizó 28º en la prueba que se adjudicó el ruso Alexander Bolshunov.
Según explicó Lindholm al citado medio, no es la primera vez que sufre este problema, puesto que también le sucedió en la Copa del Mundo disputada en Ruka, en la zona finlandesa de Laponia.
Los urólogos, no obstante, consideran impreciso el testimonio de Lindholm. "Es muy difícil que pase eso porque con el frío el pene se contrae mucho. Seguramente sufrió una prostatitis. Aquellos que son sensibles pueden sufrir una irritación en la próstata, que puede durar semanas y cuyo dolor también se manifiesta en el pene", apuntó al diario el doctor Teuvo Tammela.
"Por lo general", añade el médico, "el síntoma es un entumecimiento en la parte inferior del abdomen, a veces también entre el escroto y el ano. No suele ser muy intenso, pero puede molestarte, por ejemplo, cuando te acuestas. A veces también puede ser difícil orinar".