En Estados Unidos está empezando a aflorar este debate: ¿quién debería asumir el coste de los traslados en transporte público de los empleados de una empresa? En la actualidad, la mayoría de los empleados tienen que costearse su propio abono de transporte (o coche/moto o cualquier otro vehículo que se use para ir a trabajar) para poder llegar cada día al trabajo.
Ya hay algunas empresas que pagan a sus empleados el abono de transporte, o se lo incluyen en su salario. Sin embargo, en la mayoría de ellas, esto ni siquiera se ha planteado. La principal razón para pedir que sean las empresas las que asuman este gasto es que estos desplazamientos son una actividad obligatoria ligada al trabajo. Es decir, tú realizas ese trayecto únicamente para llegar a tu trabajo, porque tu trabajo es presencial y se necesita que estés allí. Por lo tanto, la empresa debería cubrite los gastos.
Razones para exigir que las empresas paguen el transporte público
Según A.J. Jones, autor del artículo 'Your Employer Should Be Funding Your Commute', publicado en la revista Medium, las razones por las que, en un primer momento, se decidió que las empresas no pagarían el transporte a sus empleados están ya obsoletas.
Estas razones eran: por un lado, que el empleado podía controlar la distancia a su puesto de trabajo. Es decir, que podía decidir vivir más cerca o más lejos y, por lo tanto, gastar más o menos tiempo en llegar a su trabajo; por otro lado, que mientras la persona está acudiendo a su puesto de trabajo no está trabajando.
Para A. J. Jones (y para cualquiera de nosotros que trabajemos, sobre todo en ciudades medianas y grandes) estos dos argumentos ya no son válidos. El primero, porque ya no es cierto que el empleado pueda elegir dónde vivir. En la actualidad, las personas buscan un hogar que puedan pagar, no que esté cerca de su trabajo. Además, hoy en día es mucho más común cambiar de trabajo varias veces a lo largo de la vida, y un empleado no puede permitirse una mudanza cada vez que cambie de empresa.
El punto fuerte de esta discusión estaría en el trayecto al trabajo. Una parte sigue defendiendo que ese tiempo que estás en el transporte público no estás trabajando, pero A. J. Jones y todos los que piensan como él afirman que ese es tiempo que tú estás empleando en ir a trabajar. Si trabajases desde casa no tendrías que hacer ese viaje, por ejemplo. Además, muchas personas utilizan ese desplazamiento para seguir haciendo llamadas o respondiendo mails del trabajo, por lo tanto, ese tiempo está totalmente relacionado con el trabajo que desempeñas.
Por último, también sería necesario puntualizar que si las empresas pagasen el transporte público a sus empleados, muchos de ellos cambiarían el desplazamiento en su propio vehículo por el abono de transporte, lo cual sería un beneficio mucho mayor.
¿Cuánto cuesta ir a trabajar?
En un momento como en el que estamos viviendo en España, que aún arrastramos las consecuencias de la pasada crisis económica, los salarios españoles no están a la altura del resto de Europa. No ganamos lo suficiente. El abono de transporte en Madrid cuesta 54.60€ al mes, mientras que en Barcelona tienen que pagar 54€, para traslados dentro de la propia ciudad. Si vives fuera del área municipal el precio sube.
Este es un gasto que se presupone que el trabajador debe asumir, pero parece que las cosas podrían estar empezando a cambiar. ¿Tú qué opinas? ¿Crees que cada empleado debería llegar al trabajo por sus propios medios o que la empresa debería poner algunas facilidades?