Una startup de Suecia está entrenando cuervos salvajes para recoger colillas y otros deshechos pequeños. Su método se probará pronto en la ciudad sueca de Södertälje, a 30 kilómetros de Estocolmo.
Los cuervos pueden llegar a aprender paso a paso. La idea es que los pájaros consigan recoger la basura y colocarla en una máquina dispensadora de comida. "Son pájaros salvajes que participarían de forma voluntaria", explica Christian Günther-Hanssen, fundador de la compañía Corvid Cleaning.
La compañía se ha decantado por los cuervos por ser los pájaros más inteligentes. "Son más fáciles de enseñar y hay más posibilidades de que aprendan los unos de los otros. Al mismo tiempo, hay menos riesgo de que se coman la basura por error", expone el fundador a la edición sueca de The Local.
Günther-Hanssen cree que este método podría ahorrar al municipio al menos un 75% de los costes de limpieza, según cuántos cuervos se involucren. Cada año se tiran más de un billón de colillas a las calles de Suecia, lo que representa el 62% de la basura, según datos de la asociación Keep Sweden Tidy Foundation.
Según el fundador, recoger una colilla cuesta hoy en día entre 8 y 20 céntimos. Si son los cuervos los que recogen estos deshechos, el coste supondría unos 2 céntimos. "El ahorro para el municipio depende de cuántas colillas recojan los cuervos".
La startup trabaja ahora en encontrar un lugar en el municipio en el que colocar el dispensador de comida y en buscar formas de financiación.
El verano de 2018 en Francia entrenaron a seis cuervos para recoger colillas y basura dentro del parque de atracciones Puy du Fou, en la región de la Vendée.
El encargado de adiestrar a estas aves creó una caja dividida en dos. En una parte colocó la comida y la otra la dejó vacía para tirar la basura. Mediante un mecanismo, cada vez que se depositaba una colilla, se entregaba una pepita de comida. Los cuervos entendieron pronto el mecanismo y se convirtieron, también, en una atracción más del parque.
Si el proyecto piloto funciona en el municipio de Södertälje, esto se podría convertir en una solución a los residuos que se quedan en la vía pública y extenderse al resto del país.
"Sería interesante ver si esto puede funcionar en otros lugares, teniendo en cuenta que podemos enseñar a los cuervos a recoger colillas pero no podemos enseñar a la gente a no tirarlas", dijo Tomas Thernström, del departamento de recogida de basura de Södertälje.