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En circunstancias normales una primera cita implica tomar algo, dar un paseo aprovechando el sol o ir al cine. Ahora toca quedar por WhatsApp para ver una película, hacer videollamadas eternas y convertir el 'sexo cara a cara' en 'sexting móvil a móvil.
El amor no entiende ni de virus ni de cuarentenas y cuando surge, no se puede frenar. Sin embargo, nuestras vidas han sufrido un parón, y nuestras relaciones también se han visto trastocadas con esta nueva situación. Es normal sentirte un poco agobiado y hacerte mil preguntas si has empezado a salir con alguien justo antes de la cuarentena, pero por suerte hoy traemos las respuestas para gestionar la situación de la mejor forma posible.
Cuando pensamos en los inicios de una relación lo último que nos apetece es tener que vivirlos desde la distancia, y si a esto le sumamos el hecho de no poder quedar con nuestros amigos para desahogarnos apaga y vámonos.
"Justo a finales de febrero conocí a un chico increíble. Quedamos cinco veces y empezó la cuarentena, y ahora mismo estoy muy rayada porque me da miedo que todo se enfríe", confiesa preocupada Aroa, una chica de 22 años que está pasando la cuarentena en Oviedo.
"Hablamos un montón por WhatsApp y yo cada vez me estoy pillando más, pero me da miedo que a él se le pase toda esa pasión del principio y que luego al vernos en persona sea todo decepcionante. Además, me agobia el hecho de que ni siquiera hemos podido tener sexo", añade.
Debemos tener muy claro que si a una persona le gustas, dará igual que quedéis a diario o que paséis cuatro semanas sin veros. Por otro lado, si alguien quiere pasar de ti, cualquier excusa le valdrá. En otras palabras, lo que determina el éxito de una relación no es la distancia, sino los sentimientos de ambas partes, y eso es algo que no se enfría fácilmente.
Antes de que el coronavirus llegase a nuestras vidas, todos teníamos una opinión muy formada sobre las relaciones a distancia. Había dos equipos: los que defendían el amor pese a los kilómetros de separación, y los que ni se planteaban salir con alguien que viviese lejos. Da igual a cuál pertenecieses. Ahora sólo hay una opción, y es aprender a gestionar el amor en la distancia.
Javi y Leire, que comenzaron su relación viviendo él en Valencia y ella en Zaragoza, tienen claro que no es fácil. Al preguntarles cuáles son los principales errores que pueden arruinar una relación de este tipo no dudan: la falta de comunicación.
"Al principio es súper fácil rayarte por cualquier cosa, pero si no lo dices con sinceridad es como una bola de nieve que se va haciendo más y más grande", comparte Leire.
Javi añade que, desde su experiencia, lo mejor que puedes hacer es explicar lo que sientes sin filtros. "Si estás pillándote mucho, díselo a la otra persona. Si te rayas porque te da miedo que no sienta lo mismo, también tienes que decirlo".
"Ah, y nada de fingir cosas. En una cita cara a cara las cosas te salen espontáneamente, pero desde el móvil tienes mucho tiempo para pensar las respuestas y es fácil perder naturalidad. Si tu ligue te dice que le gusta mucho una película, pero tú no la has visto, no te hagas el cultureta. Y si te entra el miedo al rechazo recuerda que es mejor pasen de ti por lo que eres, a que te quieran por lo que no eres", añade como último consejo Leire.
El confinamiento ha provocado un aumento brutal del número de llamadas y videollamadas en aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp, y es inevitable preguntarnos si tanto mensaje puede acabar perjudicando las relaciones. La respuesta es que depende.
En primer lugar, es importante recordar que WhatsApp no refleja todos los matices de la comunicación. A veces la ironía, los dobles sentidos o las emociones se pierden entre tantos emojis.
"Si me diesen un euro por cada discusión tonta que he tenido en WhatsApp por culpa de los malentendidos, sería rico. Uno de los dos dice algo, el otro cree que está siendo borde y ya se arma la de Dios. Al final todo esto se arreglaría si dejásemos de creer que somos adivinos que saben lo que está pensando la otra persona", comparte Andrés, estudiante de ingeniería informática de 21 años.
Por otro lado, también es beneficioso aprender a aburrirnos. Vivimos un ritmo frenético y nunca tenemos tiempo para no hacer nada. Ahora sí, así que aprovechémoslo.
Debemos hacer un uso responsable del móvil, y esto implica no abandonar nuestro tiempo de autocuidado. Al pasar tanto tiempo en casa, es muy fácil agobiarnos, y mirar Instagram o chatear por WhatsApp puede parecer la solución perfecta para pasar el rato.
Tenemos que invertir un rato cada día en nosotros mismos. Da igual si son 10 o 30 minutos, lo importante es aprender a escucharnos y no caer en la rutina de mirar el feed de Instagram porque sí, sin enterarnos ni de lo que sale en la pantalla.