La electricidad estática está constantemente en nuestro día a día y no nos damos cuenta. Está detrás de ese calambre que te sorprende a veces al tocar a alguien, o al poner la mano en la puerta del coche para abrirla. Se conoce con el nombre científico de efecto triboeléctrico, y según diversas webs especializadas, hay trucos para evitar estas pequeñas descargas.
Lo primero de todo es conocer qué forma esta electricidad: la fricción. Cuando dos átomos entran en fricción, pueden perder o ganar cargas, y por ello dejan de estar en carga neutra y generan electricidad estática. Por ello, cuando tocamos a alguien y nos da calambre, es el resultado de una corriente de electrones. Las pequeñas descargas son vías de escape conductoras por las que se libera la electricidad acumulada.
A pesar de que no suponen ningún riesgo para la salud, estos pequeños calambres pueden llegar a ser muy incómodos. Por ello, algunos trucos para evitar la acumulación de electricidad estática son: