Un estudio, llevado a cabo por investigadores de universidades estadounidenses, ha identificado cómo dos cepas de bacterias carnívoras se combinan para causar una infección mortal y provocar un daño irreparable. Por separado, podrían producir una infección grave controlable según RT.
La infección se encontró por primera vez en una paciente a la que se le tuvo que amputar cuatro de sus extremidades después de que desarrollara fascitis necrotizante. Era la única forma de salvar su vida.
Los expertos prevén que la solución para combatir este problema podría ser una mezcla de antibióticos.