Si el apretón de manos nos asusta. Imagínense eso tan español de los dos besos. El 74 por ciento de los jóvenes lo detesta. Han sido muchos meses de chocar el codo y de besos al aire. De los apasionados hay quién ha perdido práctica. Alguno los ha dado con mascarilla y ahora aterroriza la hora de la verdad.
Y sí, toca hablar de los besos hoy porque es el día internacional del beso. Un 13 de abril. ¿Y por qué? Porque el beso del libro Guinness de los Récords como el más largo jamás registrado lo protagonizaron Ekachai y Laksana Tiranarat –un matrimonio de tailandeses que se besó durante 58 horas, 35 minutos y 58 segundos– se produjo ese día. Se llevaron un premio importante: el equivalente algo más de 3.000 euros, dos anillos de diamantes, y un título mundial.
Pero no todo es el dinero. Los besos nos permiten ejercitar 30 músculos faciales, quemamos dos calorías por minuto, aumentamos las defensas, generamos endorfinas que reducen el dolor, regeneramos saliva y desinfectamos la boca. Besar ocasiona que el flujo de sangre en la zona de la cara se incremente. Y esto induce una suba en la producción de colágeno y elastina. Y reduce el colesterol. O sea que hasta los más hipocondriacos no tienen excusa. Hay que besar.
El beso en la mejilla
Este tipo de besos suele intercambiarse entre parejas, amigos o personas que acabas de conocer. En función de la persona, el significado será de afecto, apoyo o complicidad. Este último caso suele darse en parejas.
El beso en la boca
Normalmente se entiende que este beso es sinónimo de amor verdadero, aunque la realidad es otra, puesto que depende del caso. Uno de los tipos de besos en la boca es el conocido como “pico”, se hace de manera muy rápida y es la forma más sencilla de tantear el terreno en las parejas que se acaban de conocer. Si son parejas ya consolidadas, sirve para reconfortar al otro. Sí tu pareja y tú os besáis con la boca cerrada es signo de que no tenéis tanta confianza como creéis o que hay una falta de comunicación. En cambio, si os besáis de un labio es una demostración de amor profundo. El beso francés es el que expresa deseo y que la pareja ha pasado a un nivel superior. Si además se intercala con mordiscos, revela que hay mucha pasión entre ambos.
El beso en el cuello
Es una declaración de intenciones en toda regla. Implica que la persona que lo da quiere seducir al otro, ya que tiene una connotación erótica y de intimidad.
El beso en las orejas
Al igual que el beso en el cuello, no se da si no se tienen segundas intenciones. Se relaciona con el juego y la travesura en las relaciones íntimas.
El beso en las manos
Esta modalidad de beso tiene un significado de admiración y deseo de amar pero que genera cierta desconfianza hacia quien lo da.
El beso del ángel
Es el que se da sobre los parpados del otro mientras duerme. Implica protección y transmite mucha confianza.