Darian Depreta se vio envuelta en una confusión embarazosa cuando llevó a su hija Bella al médico tras descubrir una mancha oscura en el paladar de la pequeña. La mujer primero intentó limpiarlo para ver si podía quitar la marca, pero al no conseguirlo entró en pánico y concertó una cita urgente con el pediatra.
En una primera exploración le dijeron que Bella debía tener una marca de nacimiento que no había notado, pero la madre estaba completamente segura de que no era el caso. Siempre le miraba la boca y no le habría pasado desapercibido. La enfermera practicante también intentó limpiarle el paladar, pero sin resultados. Le dijeron que nunca habían visto nada así.
Acababan de llamar a dos especialistas más cuando la enfermera decidió echar otro vistazo al misterio médico... y entonces descubrió que la marca no era una marca de nacimiento o un crecimiento inquietante, sino un simple trozo de cartón.
La explicación residía en que Bella está en la fase de la dentición y, por lo tanto, intenta masticar todo y debió haber encontrado una caja para comer. Cuando la vio masticar la caja, se la quitó y revisó su boca en busca de piezas pequeñas, pero no se dio cuenta de que un pedacito se había atascado.
Como era de esperar, Darian estaba bastante avergonzada. "Nunca podré volver a mostrar mi rostro en esa consulta", dice. "Lloré y me reí durante 5 minutos seguidos". Afortunadamente, pudo reírse del incidente y subido la historia a Facebook, donde se ha compartido más de 11,000 veces. Muchos padres le han hecho saber a Darian que no está sola en este tipo de situaciones embarazosa.