Lauren Thomson, una joven de 21 años del Reino Unido, estaba pasando unas vacaciones en Ibiza cuando se sometió a un tratamiento de belleza para teñir sus cejas, según ha informado Daily Mail.
La joven publicó a través de sus redes sociales el fatídico accidente que había sufrido con el tinte, ya que asegura que tuvo una reacción alérgica que finalmente acabó quemando sus cejas. Aunque al principio tenía toda la zona totalmente roja por las quemaduras, ahora ya se le han quitado, pero con ello también sus cejas. Solo le han quedado unos pocos pelos tras este suceso.
Algunos de los usuarios de las redes sociales han animado a la joven a que denuncie al local donde se hizo el tratamiento, ya que antes tenían que haber comprobado que no era alérgica, y después haber procedido a usarlo. De esta manera se hubiesen dado cuenta de que no podían utilizar este producto en ella y no hubiese perdido sus cejas.