Pasa página: cinco consejos para no obsesionarte si stalkeas todo el rato las redes de tu ex
Cotillear compulsivamente a nuestra expareja nos impide superar la ruptura y favorece la aparición de pensamientos ansiógenos
Una cosa es cotillear esporádicamente el perfil de tu ex para saber qué tal le va y otra muy distinta obsesionarte y revisar constantemente sus publicaciones de una forma compulsiva. Las redes sociales son un arma de doble filo, sobre todo tras una ruptura, y aprender a usarlas de forma cauta y psicológicamente saludable es una tarea necesaria. La razón es simple: stalkear constantemente los perfiles de tu anterior pareja te impide avanzar, fomenta los pensamientos irracionales e imposibilita que inviertas tu tiempo libre en cosas más productivas, por eso hoy hemos recopilado 5 consejos para pasar página.
El caso de Nuria (23 años)
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“Mi ex y yo lo dejamos hace cuatro meses más o menos y no lo he sabido superar muy bien. Llevábamos un tiempo mal por la distancia y al final tomamos la decisión entre los dos, pero yo sigo pensando en él.
Si ya de por sí no puedo para de darle vueltas a lo nuestro, el hecho de estar cotilleando su Instagram, su Twitter y su Facebook constantemente no ayuda. Stalkeo sus fotos, comentarios, me gustas… Todo. Y si por ejemplo veo que da like a una chica, aunque sepa que no hay nada porque eran amigos de antes, me rayo. No lo puedo evitar.
Veo que a él le va genial, que viaja, que sale de fiesta, que ha conocido a gente nueva y que es feliz, y mientras tanto yo sigo estancada en una vida que no me gusta mucho, con los amigos y los planes de siempre, y sin tiempo para viajar en verano. Me da la sensación de que él ha salido ganando con la ruptura y sé que suena egoísta, pero me duele.
Mirar una y otra vez sus redes sociales me hace daño, pero no sé cómo parar. ¿Qué puedo hacer?”
Cómo cortar el bucle de la obsesión
El testimonio de Nuria ejemplifica muy bien todas esas conductas desadaptativas que hacemos cuando lo dejamos con alguien y no lo hemos superado del todo. Hoy en día, con la accesibilidad a las redes sociales, conocer con detalle la vida de los demás es tan sencillo como desbloquear el móvil y tocar la pantalla. ¿Lo que vemos refleja la realidad? ¿Por qué no paramos de ver fotos de nuestros ex aunque nos duela? ¿Hay alguna forma de dejar de obsesionarnos? Veamos las respuestas a estas preguntas de la mano de cinco consejos.
1. Ten en cuenta que las redes sociales llevan filtros
Las fotos y los stories que compartimos en nuestras redes sociales son solo una infinitésima parte de la realidad y a menudo no se corresponde con lo que estamos sintiendo.
Normalmente no subimos fotos de los momentos malos ni selfies llorando o vídeos hablando de lo mucho que nos aburrimos en verano. Llenamos nuestros perfiles de imágenes de playas, fiestas y diversión, cuando normalmente eso es sólo el 25% de nuestra vida.
No todo es alegría, así que deja de idealizar la vida de los demás en base a lo que suben a sus redes sociales.
2. Si necesitas cerrar lo vuestro con una conversación, hazlo
A veces nos anclamos a una relación porque no hemos comprendido muy bien el motivo de la ruptura o porque todavía quedan cosas por decir. Si ese es tu caso, coméntalo con tu expareja.
Dile que tienes ciertos asuntos pendientes y que te gustaría que te explicase mejor lo que sucedió en vuestra relación para acabar así. A lo mejor hay detalles que tu ahora has olvidado porque sólo te fijas en los buenos momentos e ignoras los malos, y hablarlo con él te ayudará a clarificar las cosas.
3. Intenta mantener una vida activa ajena al móvil
Aprovecha este momento tan difícil para desconectar del móvil. ¿Cuánto tiempo pasas mirando Instagram, Facebook, Twitter y demás redes sociales? Probablemente más de una hora.
No es malo desconectar mirando el teléfono, pero a veces simplemente dedicamos nuestro tiempo a deslizar la pantalla sin ni siquiera prestar atención a lo que estamos leyendo. En el peor de los casos incluso puede hacernos daño, como cuando stalkeamos obsesivamente a nuestro ex o cuando comparamos nuestra vida con la de desconocidos e influencers.
4. Si todo falla, bloquea
Si no puedes evitar cotillear desmesuradamente a tu expareja, déjale de seguir, borra su contacto y sigue con tu vida. Es un gesto un poco radical, pero puedes hablarlo con él previamente.
Sincérate y dile que no puedes evitar querer saber de su vida, lo cual te está causando mucho dolor. Explícale que la decisión más coherente para ti es dejarle de seguir o borrarle de tus redes sociales y que en un tiempo tal vez seas capaz de retomar el contacto. Sé egoísta y mira por ti.
5. Pide ayuda profesional
Los psicólogos no tratamos trastornos mentales, sino personas. A veces estas personas tienen un diagnóstico y otras veces simplemente sufren ciertas dificultades en su día a día que no saben resolver en solitario. Necesitan herramientas, y nuestro trabajo es proporcionárselas.
Si tu ruptura se está haciendo cuesta arriba y te cuesta superarla por tu cuenta, busca ayuda profesional para mejorar tu autonomía, tu autoestima y tu felicidad.