"Voy a conocer a los amigos de mi pareja y me aterra caerles mal": consejos para causar buena impresión
No finjas ser alguien que no eres, porque a larga seguirás viendo a los amigos de tu pareja y te verás obligado a seguir con la actuación
Conocer a los suegros es un momento decisivo de cualquier relación, pero el momento en el que tu pareja te presenta a sus amigos puede ser tan o más importante. Al fin y al cabo, ellos son ‘la familia elegida’ de tu novio o de tu novia, es decir, esas personas con las que comparte su tiempo no por vínculos de sangre, sino por decisión propia. Es normal sentir una gran presión al enfrentarte a ese gran momento, pero hay varios consejos que pueden ayudarte a mantener la calma y, sobre todo, a causar buena impresión.
Aunque algunos consejos pueden parecer intuitivos y obvios, es habitual que los pasemos por alto por culpa de los nervios o por las ganas de caer bien. En consecuencia, acabamos monopolizando la conversación o, en el lado opuesto, no decimos ni pío. También es habitual camuflar nuestra forma de ser para causar buena impresión, un gran error que nos pasará factura en el tiempo. Por suerte estos errores son evitables, así que keep calm y toma nota.
MÁS
No finjas ser alguien que no eres
Si tu pareja quiere presentarte a sus amigos es porque le gustas tal y como eres, no para que te conviertas en una persona completamente distinta. Muéstrate sin filtros ni máscaras, porque a la larga vas a seguir tratando con sus amigos y si finges, te sentirás obligado a seguir haciéndolo.
Es importante que te grabes este consejo a fuego, sobre todo si tienes la autoestima un poco tocada y no paras de pensar que les vas a caer mal. No hace falta ser una persona espontánea, extrovertida, carismática y habladora para caer bien. Si eres tímido o necesitas coger confianza para desinhibirte, no te sientas culpable por ello. Cada uno es como es, y si en algún momento decides cambiar debe ser por ti, no para lograr la aceptación de los amigos de tu pareja.
Intenta averiguar vuestros intereses comunes
Una forma de causar buena impresión es investigando vuestros gustos comunes. Puedes sacar partido de las redes sociales, pero también es útil preguntarle a tu pareja o incluso a sus amigos el día que os conozcáis.
Intenta observarles y escuchar atentamente, algo que a veces con los nervios no hacemos. No monopolices la conversación y presta atención para conocerlos mejor. Una vez descubras sus gustos y aficiones, busca puntos en común. De esta forma no te quedarás sin nada que decir en ningún momento.
No te dejes guiar por tus creencias previas
A veces es inevitable dejarnos guiar por nuestros prejuicios o por las ideas previas que elaboramos en nuestra cabeza. A lo mejor coincidiste con uno de sus amigos de fiesta y te cayó fatal, o te han hablado mal de alguna de sus amigas. No podemos controlar nuestras creencias, pero sí debemos ponerles freno.
En primer lugar, la gente cambia. En segundo lugar, no te fíes tanto de los cotilleos ajenos y fórmate una opinión por tu cuenta. Intenta comenzar la relación con sus amigos desde cero y conocerlos sin ideas preconcebidas. ¡Tal vez te llevas una sorpresa!
Atrévete a proponer planes o actividades
Lo más habitual del mundo es que te pongas nervioso al conocer a los amigos de tu pareja, sobre todo si eres una persona tímida, pero compartir nuestros gustos y proponer cosas es un método infalible para causar buena impresión. Eso sí, una cosa es dar nuestra opinión y otra muy distinta imponerla.
Cuando les conozcas mejor, anímate a proponer planes o a dar tu opinión. Si quieren ir a cenar pero no se les ocurre dónde, da ideas. Si os apetece ir al cine pero no sabéis qué película ver, comparte tus gustos. Si vais a salir de fiesta pero no os decidís con el bar, alza la voz. Que no te avergüence expresar tus gustos y proponer cosas, aunque seas el novato o la novata del grupo.
Evita los conflictos internos del grupo
En todos los grupos hay discusiones y cotilleos, pero al principio lo mejor es que te mantengas alejado de estos temas de conversación. Si María y Pablo empiezan a criticar a Luis, que está en el baño, tú no metas baza. De lo contrario, ellos arreglaran sus problemas y tú serás la persona que critico a Luis sin conocerle.
No conoces las dinámicas del grupo, los motivos por los que han discutido o las razones por las que están cotilleando, así que a priori intenta actuar con equidistancia. Criticar para caer bien nunca funciona, sobre todo si la persona con la que te metes también forma parte del grupo.