En estos tiempos en los que casi cualquier artículo lo compramos online, debido sobre todo al confinamiento por el covid-19, es frecuente que muchos de estos pedidos no terminen resultando de la manera prevista. Es el caso de un joven tailandés que decidió pedir un un iPhone 7. Pero al llegar el paquete a su casa se dio cuenta de que no era para nada un teléfono móvil, sino un escritorio con la forma idéntica del móvil en cuestión.
Según el diario Oriental Daily, el joven no verificó bien los detalles del producto antes de concretar la compra y sólo miró las imágenes, en las cuales, según él, no se diferenciaba un escritorio de un iPhone 7 original. De hecho, pese a que le llamó la atención el alto costo del envío, no se molestó en preguntar.
En la siguiente publicación de una tienda asiática se observa el escritorio que compró dicho usuario. En las imágenes se aprecia cómo la mesa se asemeja a la pantalla del iPhone 7, con todos los elementos exactos, desde el botón de inicio hasta un cajón que aparenta ser la bandeja para la tarjeta SIM.