El aparato funciona de manera simple, tira de la lengua hacia delante durante el sueño para asegurar que las vías respiratorias estén despejadas. Para el buen funcionamiento del mecanismo, explica el Daily Mail, antes de acostarse el paciente debe pegar la punta de su lengua a una ventosa colocada dentro de la boca.
La ventosa forma parte de una cubierta de plástico en cuyo centro hay un hueco o ‘bombilla’, que sobresale a través de los labios. Cuando el paciente muerde esta bombilla, el aire es soltado y se crea un vacío dentro de la boca que asegura la no movilidad de la lengua durante el sueño. Así, el dispositivo evoca un chupete, con la diferencia de que este mecanismo mantiene la lengua estirada. De esta forma, la vía respiratoria no se bloquea cuando todos los músculos alrededor de la garganta se relajan durante el sueño, que es lo que causa los ronquidos fuertes.
Este instrumento cuesta unos 86 euros y tiene el mismo tamaño que el chupete de un bebé, y podría ayudar a millones de personas que sufren alteración del sueño como consecuencia de los ronquidos.
El problema de roncar no se limita solo al ruido provocado, causado cuando el aire que entra vibra con el tejido blando de la garganta, también supone que algunas personas estén hasta 10 segundos sin respiración. Cuando el cerebro capta que la respiración se ha detenido, envía una señal para obligar a los músculos de la garganta a contraerse de nuevo y abrir la vía aérea de nuevo, provocando que el individuo se despierte de un sobresalto.
Todo esto puede aumentar el riesgo de presión arterial alta y ataques cardíacos, si no recibe tratamiento. Desde hace más de 25 años, el tratamiento más común es el CPAP (Continuous Positive Airway Pressure), que consiste en colocar una máscara sobre la nariz y la boca para que el paciente esté recibiendo aire constantemente durante la sueño. La máscara está conectada a una máquina que bombea aire en la nariz y la boca, manteniendo abiertas las vías respiratorias. Sin embargo, muchas personas rechazan este método por su escasa comodidad, que además debe usarse cada noche.
El dispositivo ficticio, llamado ‘Good Morning Snore Solution’ (Buenos días solución al roncar) puede ser una alternativa más cómoda.
Los resultados del estudio mostraron que en más de una tercera parte de los voluntarios, el número de veces que se despertaron por alteración respiratoria, se redujo a la mitad en comparación con cuando no se utiliza el dispositivo. El número de veces que roncaban también se redujo alrededor del 40%.
Al final del estudio, más de 70% de los voluntarios dijeron que les gustaría seguir usando la boquilla. Sin embargo, el Dr. Adrian Williams, del Centro del Sueño de Londres, dijo que se necesitan más estudios para demostrar la eficacia del dispositivo.