La pasión de los valencianos hacia las celebraciones festivas con pólvora, disparo de mascletà y tracas se puede llevar hasta sus últimas consecuencias.
Este es el ejemplo: Una firma especializada en la gestión de servicios funerarios online, tras un acuerdo con la pirotécnica Europlá, convierte los restos mortales de cualquier persona en una carcasa que se dispara al cielo y estalla con su potente estruendo.
El nuevo ritos funerarios que está gustando como una original forma de despedida a un familiar fallecido,que tiene una gran aceptación sobre todo en las regiones del Mediterráneo donde los fuegos de artificio tienen una gran importancia a lo largo de la vida de las personas.
El disparo de la carcasa con las cenizas del difunto es una alternativa que cuenta con todos los permisos legales y se convierte en un ritual de homenaje póstumo de parientes y amigos a la persona fallecida.
La preparación de la carcasa se lleva a cabo introduciendo la carga explosiva en el interior de la misma.
Justo en el centro es donde se sitúan las cenizas del finado, embolsadas y con un código QR que permite su correcta identificación.
Ese mismo código también se coloca en la parte exterior de la carcasa, una vez cerrada la misma y tras añadírsele la mecha que permitirá el disparo. La identificación remite a datos personales y biográficos que recuerdan a la persona fallecida.
Posteriormente los profesionales pirotécnicos se desplazan hasta el escenario elegido por la familia, generalmente un espacio abierto que guarda una estrecha vinculación con el pasado del difunto. Allí, como culminación del acto ritual de homenaje y despedida se dispara al cielo.