Comparte la carta de su bisabuelo escrita durante la gripe española y las semejanzas con el coronavirus son evidentes
Su bisabuelo enfermó de la gripe española y escribió una carta desde un hospital de aislamiento
Leída en el momento que estamos viviendo, es imposible no emocionarse
Fiona Pepper es una australiana que ha compartido la carta que escribió su bisabuelo enfermo durante la pandemia de la gripe española de 1918, una de las pandemias más mortales que se conocen ya que se estima que mató entre 50 y 100 millones de personas en todo el mundo.
La australiana cuenta cómo estando aislada por la pandemia del coronavirus que estamos viviendo en el mundo actual, un día su madre la llamó para leerle la carta que encontró de su abuelo escrita a su esposa hace más de 100 años, afirma en ABC News.
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Fiona destaca que no es una persona especialmente particular, pero la carta escrita en ese momento y leída en el momento que estamos viviendo, es imposible no emocionarse.
El bisabuelo de Fiona, Harry Cole de 29 años, escribió la carta desde un hospital de aislamiento en Geraldton, en medio del brote de la gripe española y revela los paralelismos de los momentos más crudo de la situación con la de la crisis del coronavirus.
“Mi querida Muriel,
Este es mi primer intento de escribir durante más de un mes, así que debes ser considerado. Estoy sentado en la veranda, con el abrigo sobre el pijama, con los calcetines y las botas puestos.
Usted sabe, por supuesto, lo mal que he estado y en este momento estoy muy débil, no puedo vestirme, no puedo hablar correctamente o le hablaría por teléfono y solo puedo caminar unos veinte metros sin cansarme.
Tengo que luchar por mi aliento.
Me temo que mi corazón está muy débil y hasta que eso mejore, habrá poca mejora en mí.
Es agradable durante el día, pero temo las noches, sin dormir, tosiendo y luchando por respirar, mientras me siento como lo estoy haciendo ahora, la respiración no me angustia mucho.
Anhelo dejar este lugar, pero temo dejar el médico en caso de que tenga un ataque cardíaco que sería fatal.
Mi querida enfermera, una joven de 22 años que ha sido tan amable y considerada conmigo, no vino hoy. Espero que no haya contraído la enfermedad, pobre niña.
Me temo que he escrito mucho, todo sobre mí. Pero ya sabes dónde están mis pensamientos, contigo, mi amada y los niños.
El sol se está poniendo ahora y la enfermera me traerá té en un minuto, así que debo dejarlo.
Sigo siendo tu esposo siempre amoroso,
Harry"
Pero Harry nunca volvió a casa junto a los suyos, murió pocos días después de escribir la carta, el 25 de septiembre de 1919.