Existe un concurso peculiar donde los haya que se celebra todos los años en California. Se trata de escoger al perro más feo del mundo.
Este año el feliz Scamp, un canino negro y pardo se ha proclamado como campeón. La recompensa son premios valorados en 1500 dolares, un trofeo, y una aparición en un programa de la NBC. El pasado año fue un bulldog inglés llamado Zsa Zsa el que se alzó con el premio. Estos animales son un ejemplo de superación y demuestran, mejor que nadie, que la verdadera belleza está en el interior.