Desmentido el bulo sobre la aparición de "hilos negros" en las mascarillas: esta es la explicación
Se trata de hilos de tejido negro que quedan atrapados por electricidad estática
No se trata de larvas ni mucho menos bacterias, que solo se ven con más de 400 aumentos
Se trata de un bulo que se extendió en diferentes redes sociales
Desde que comenzó la pandemia del coronavirus no ha habido prácticamente nada relacionado con el covid19, las vacunas o las medidas de protección contra la infección que no hayan recibido su bulo correspondiente. Ayer le tocó el turno a las mascarillas quirúrgicas desechables, la mayoría que utilizamos diariamente. Un vídeo publicado originalmente en Telegram mostraba unos supuestos 'hilos negros que se mueven' o larvas en el tejido interno de estas mascarillas que, además, "vienen contaminadas de fábrica", aseguraba.
El vídeo fue publicado por una usuaria alemana y llegó a tener cientos de miles de visualizaciones en pocas horas. Además, corrió como la pólvora por otras redes como TikTok, Instagram o Youtube. En el vídeo la mujer aplica desinfectante en la tela interna de la mascarilla y, haciendo zoom con la cámara de su móvil, destaca unos pequeños hilos negros enredados entre los hilos de tela blanca de la mascarilla que parecen retorcerse por encima del tejido.
MÁS
El texto que acompaña al vídeo dice, en alemán: "Pruébalo tú mismo. Es asqueroso y, lamentablemente, no es un caso aislado. Por favor, comparte." Rápidamente se extendió el rumor junto al vídeo que afirmaba que las mascarillas ya vienen contaminadas de fábrica con esos extraños hilos, que algunos definen directamente como larvas. Unas mascarillas que llevamos pegadas a nuestras narices y bocas durante horas en el trabajo, en el colegio o en la calle.
Pero, por supuesto, se trata de un bulo. No son larvas y no se mueven por sí solas. Son elementos externos que, debido a la electricidad estática se adhieren al tejido usado en las mascarillas como filtro para impedir el paso de los virus.
Y es que el papel que juega la electricidad estática en el tejido de estas mascarillas protectoras es intencionado. Las mascarillas quirúrgicas están fabricadas con tecnología de filtración electroestática, que está pensada para que su carga detenga los aerosoles infectados con los virus. Esos pequeños hilos de tejido negro que vemos en el vídeo han llegado allí por contaminación cruzada, al rozarse con otro tejido o simplemente transportados por el aire, y su movimiento se produce por convección, precisamente por la carga electroestática con la que cuenta la mascarilla.
Por cierto, que esta filtración electroestática de la mascarilla pierde eficacia cuando se moja, por eso siempre se recomienda cambiar una mascarilla cuando está húmeda, porque ha perdido gran parte de su poder filtrante. Y, por supuesto, es imposible que esos hilos negros sean bacterias, como se apuntaba en otros lugares, ya que para apreciar bacterias se necesitan microscopios de más de 400 aumentos, algo que la cámara del móvil no es capaz de ofrecer.