Joe Miggles, que se define a sí mismo como 'bodymoded punky' se ha abierto un agujero en su cara por el que pueden verse sus dientes y su lengua, también modificada.
El único inconveniente, que para comer tiene que ponerse un tapón, según la publicación IBITimes.
El orificio se mantiene con un anillo expansor que le ha permitido hasta los 36 mm y espera llevarlo a los 40.
El joven alemán comenzó con los piercing a los 13 años y un agrandamiento del lóbulo de la oreja, pero para su primera modificación seria, en la espalda, tuvo que esperar a los 18 años.
Miggler no se ha mostrado preocupado por las reacciones generales a su aspecto. A su novia le gusta así y a él no le importa lo que dicen.