La abultada cuenta de un bar ha vuelto a atraer de nuevo la atención de los usuarios de las redes, el escenario cada vez más recurrente para denunciar los precios abusivos de muchos locales ubicados en enclaves turísticos. Esta vez ha ocurrido en Palma de Mallorca y la factura ha ascendido a 42,80 euros.
Los consumidores pidieron seis refrescos (6,50 cada uno) y una botella de agua (3,80), según se aprecia en la fotografía publicada en las redes sociales, donde los usuarios, además de criticarlo han explicado que no es la primera vez que ocurre algo así en este local.
"Hace unos años picamos mi pareja y yo y nos dieron el sablazo, también en fechas navideñas", ha dicho una de ellas junto a un ticket de 12 euros por un refresco y una cerveza.
No obstante, no es el primer sitio ni la primera vez que ocurre esto. El año pasado se popularizó la factura de 43 euros por dos botellas de agua y dos cafésun local situado en la plaza San Marcos de Venecia.
Solo hace unos meses, unos turistas pagaron en Roma 81 euros por dos hamburguesas y tres cafés. Y, poco después, seis platos de calamares y seis cervezas costaron a un grupo en Miconos 741 euros.