Una chica decide saltar en compañía de sus amigos desde el techo de una casa a la piscina. La joven no calcula bien la distancia ni el impulso que necesita para alcanzar el agua y termina estrellándose contra el suelo. Esta práctica de alto riesgo, que ya ha provocado imnumerables accidentes entre jóvenes, le deja las dos piernas rotas. Ahora, su madre sube este vídeo a la red para conseguir donativos que le financien la recuperación.