‘Música para despertar’, asociación que promueve el uso terapéutico de la música en personas con alzhéimer y otras demencias, ha homenajeado a la española Marta Cinta, la primera bailarina del ballet de Nueva York en 1967.
La anciana estaba en la residencia Muro de Alcoy en 2019, en Valencia, cuando escuchó la canción que le devolvió a su época dorada como primera bailarina del ballet de Nueva York. El centro no dudó en compartir las conmovedoras imágenes que recuerdan el papel de la música en nuestras vidas.
Bastaron unos acordes de ‘El lago de los cisnes’, de Tchaikovsky, para que la anciana moviese los brazos como lo hacía en el escenario. Las imágenes se hacen virales un año después de su muerte gracias a la asociación que pretende concienciar de la importancia de la música en personas mayores.
“Una bailarina siempre será una bailarina. Emoción a flor de piel, al escuchar, sentir y volar junto con El lago de los Cisnes de #Tchaikovsky”, publicaba ‘Música para despertar’ en su cuenta de Twitter.