Imagina un lugar del mundo romántico para una luna de miel, con buen clima, preciosas carreteras y gastronomía perfecta para disfrutar. Juntando esos factores es muy probable que estés pensando en la Toscana: la bella Florencia, la mágica Siena, los viñedos, las puestas de sol y lugar emblemático del renacimiento.
El único problema es que es uno de los lugares más turísticos del mundo y si viajas allí todo estará muy saturado, a no ser que el coronavirus haya provocado que el lugar más fotografiado y visitado se convierta en una zona fantasmal. Esto es lo que está viviendo Raúl y su marido, Ramón, ellos se casaron el pasado sábado en el casino de Murcia y están de viaje de novios por una inédita Toscana.
Raúl, bloguero gastronómico, lo tiene muy claro, “Estamos viviendo un sueño dentro de lo que para otros es la pesadilla del coronavirus”. Ellos tenían el viaje reservado desde hacía meses y pese a la preocupación global por la epidemia decidieron seguir adelante con su luna de miel, “Cuando empezó toda la histeria sí, pensamos en volver a mitad del viaje. Pero no podíamos cancelar ni vuelos, ni reservas. Al poco vimos que no era para tanto y decidimos seguir con lo planeado”. Sus fotos y vídeos son las que cualquier viajero querría tener: plazas habitualmente colapsadas las tienen para ellos solos, iglesias, monumentos y museos sin tener que esperar un solo minuto, ni hacer la más mínima cola.
Esta pareja está recorriendo una Toscana fantasma, quizás la más auténtica, la que nadie verá, casi tal y como era antes de la globalización del turismo. La que vivieron Da Vinci, la de Miguel Ángel, la de Dante. Y también la de los hosteleros y hoteleros que acostumbrados a colgar el cartel de completo y de tener colas en sus restaurantes no dan crédito al verlos vacíos. Y Raúl experto en gastronomía tiene muy claro que ese es un plus en el viaje. “Ramón quería un viaje en el que al volver no le entrase el traje y yo que tengo un blog de gastronomico que podéis ver en @raulenlaplaya quería disfrutar y viajar por la gastronomía de la Toscana”.
Los dos novios, absolutamente felices, tienen muy claro que la recompensa, de momento, supera con creces al riesgo asumido. “Esperamos volver sanos y calvos (han leído bien), pero si nos ponen en cuarentena, que sea en Florencia”. Se lo toman con mucho humor y nos cuentan a NIUS que este es sin duda un viaje irrepetible y el mejor de sus vidas. En cuanto a las precauciones, no están usando mascarillas. “Nos lavamos las manos y usamos audioguías como máxima precaución, aquí nadie lleva mascarillas, solo los pocos asiáticos que nos cruzamos”.
La preocupación que ellos están viviendo y percibiendo en Italia es muy pequeña y se han relajado totalmente. Así pues si alguien tiene algo que decir de estos recién casado y su viaje que hable ahora o muera de envidia para siempre con su “Al final lo puedes pillar de cualquier manera, así que mejor que sea en el viaje de tus sueños de manera única. El amor lo cura todo y yo le digo a Ramón que si me tengo que morir que sea contigo”.