Está claro que al protagonista de este vídeo no le gusta el agua. Se trata de un perro que se hace el muerto cuando se percata que su dueño le quiere dar un baño.
La grabación recoge como el can se hace el muerto: deja caer su cabeza y se mueve de lado a lado como si estuviera sumergido en el sueño más profundo.
Sus dueños no pueden creer la artimaña del animal y graban la escena entre risas. Un gran actor perruno que consiguió lo que pretendía, no pasar por la ducha.