¿Quién es Rita, la cantaora, y de dónde viene la expresión con su nombre?

Una de las expresiones populares en lengua castellana está protagonizada por “Rita la Cantaora”, generalmente para expresar desgana o poco interés en algo, dando lugar a variantes como “esto lo va a hacer Rita la Cantaora”, “Que trabaje Rita”, etcétera. Lo que puede que muchos no conozcan es el origen de esta expresión y el personaje real que hay detrás de ella.

Rita la Cantaora, una artista de pies a cabeza

Rita Giménez García (Jerez de la Frontera, Cádiz, 1859 – Zorita del Maestrazgo, Castellón, 1937) es el nombre completo de la artista más conocida como Rita la Cantaora. Además del cante, la artista gaditana era bailaora de flamenco, haciendo que este completo paquete artístico llamara la atención de la época y se convirtiera en su medio de vida. Ya en 1885, el diario El Enano definía con esta belleza la figura de Rita: “Del pueblo andaluz señora, todo el elogio merece, que su mirar enamora, que una rosa que florece es Rita la Cantaora”.

Rita la Cantaora era toda una especialista en algunos de los cantes considerados mas difíciles, como las malagueñas y soleares, destacando también en bulerías. Debutó en el Café Romero junto a algunas de las estrellas flamencas más importantes de la época, como las bailaoras Juana y María Vargas, conocidas como las Macarronas, y el cantaor Juan Breva después de que un agente teatral escuchara su cante flamenco y se decidiera a contratarla. Su carrera abarcó varias décadas en las que recorrió todo el territorio nacional, hasta su despedida de los escenarios en 1934, en el Café de Magallanes, con motivo de un festival benéfico en el que se reunió a varios artistas veteranos y que acabaría siendo su última actuación conocida.

Orígenes y evolución de la expresión popular

En cuanto a la expresión por la que todavía hoy en día es conocida Rita la Cantaora, utilizada en diferentes variantes para expresar algo que no se pretende realmente hacer, en su origen no tenía esa connotación negativa, según refleja la Real Academia de Historia, que retrata la situación que dio pie a esa conexión entre la artista flamenca y el “lo va a hacer Rita la Cantaora”.

Al parecer, Rita Giménez no solamente era un portento flamenco en cante y baile, sino que era una apasionada de su profesión, juntando oficio y vocación. Es por eso que se considera que actuaba siempre que se la requería, independientemente del dinero que obtuviera a cambio y hasta en ocasiones de forma gratuita si se lo pedía su público. De ahí que otros colegas de profesión, cuando no les ofrecían suficiente dinero como para actuar ellos mismos, recomendaban la predisposición de la gaditana: “que lo haga Rita”.

Con el tiempo, la expresión se popularizó, llegando a encontrar rastros de la misma en una entrevista en el periódico La Estampa en 1935: “Rita la Cantaora, de tan famosa, llegó a ser para la nueva generación sólo un refrán. ‘¡Anda, que te vea Rita la Cantaora!’ ¿A quién no le han dicho esto alguna vez? Pero Rita no es sólo un refrán. Rita ha sido en su época la más famosa cantaora de flamenco”.

La connotación negativa de la expresión parece venir de las envidias que también generaba por parte de sus compañeros de profesión. Su facilidad para baile y cante, sumada a esa predisposición para complacer a su público, hicieron que algunos rivales no tuvieran la misma admiración de aquellos que la recomendaban, degenerando en algo negativo que ha acabado imponiéndose con el paso del tiempo para dar significado a una popular expresión para cuando no tenemos intención de hacer lo que nos han encomendado.