Un jet privado que pudo haber sido propiedad de Pablo Escobar ha encontrado una nueva vida como lujoso alojamiento en Bristol, al suroeste de Inglaterra. El Boeing 727 Airliner de 1968, que comenzó como un avión comercial para Japan Airlines, fue reconvertido en 1981 para uso privado y ha tenido un recorrido peculiar. A lo largo de su historia, se rumorea que el avión no solo fue utilizado por Escobar, sino también por la realeza saudí y un magnate danés, e incluso en misiones militares. Ahora, este singular jet está disponible como un exclusivo Airbnb de lujo en un polígono industrial de la ciudad.

"Hay muchas personas que, al leer la historia del avión, rastrean los números de las matrículas y recibí varios mensajes de gente que sugería que podría haber pertenecido a (Pablo) Escobar durante un breve periodo en los años 80", comenta el actual propietario del jet, Johnny Palmer, en una entrevista con EFE.

Sin embargo, un portavoz de PYTCH, la empresa con la que el jet estaba asociado anteriormente, desmiente cualquier vínculo con el narcotraficante colombiano: "No creo para nada que fuese su avión honestamente. Hay rumores que se han esparcido sobre ello, pero no creo que él fuese su dueño. No hay nada que lo sugiera".

Palmer, de 41 años, adquirió la aeronave en 2021. Después de superar un largo proceso burocrático con el Ayuntamiento de Bristol, logró trasladarla desde el aeródromo donde estaba hasta su actual ubicación, en el polígono de Skyline Park, cerca de la ciudad inglesa. "La razón por la que lo compré es simplemente porque estaba disponible, tengo terrenos y me gusta la ingeniería. Pero nunca lo vi como un negocio, solo como una afición", explica Palmer, quien también revela que actualmente trabaja en la remodelación de un segundo avión.

El Boeing 727 Airliner comenzó a usarse para grabar videoclips y celebrar fiestas privadas. Hace seis meses, Palmer tomó la decisión de transformarlo en un Airbnb, permitiendo que otras personas pudieran alquilarlo y disfrutarlo por un precio de hasta 850 libras por noche (1.025 euros).

Con capacidad para hasta cuatro personas, el jet se encuentra elevado sobre contenedores industriales a 10 metros de altura, creando la sensación de estar flotando. Alimentado completamente por energía renovable gracias a sus placas solares y baterías, el avión ofrece una experiencia única y sostenible.

El interior, lujosamente decorado con detalles en oro y cristales preciosos, incluye dos salas de estar, una cama king size, dos camas individuales, tres baños, una ducha, una cocina totalmente equipada y una cabina de piloto completamente funcional. Además, el alojamiento ofrece una zona exterior con jacuzzi y sauna, completando la experiencia de lujo.

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