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El escudo de Andalucía es uno de los símbolos más emblemáticos de esta comunidad autónoma, y su figura central es la de Hércules, cuya presencia destacada encierra un significado profundo y simbólico. Este héroe mitológico griego no solo es un personaje legendario, sino que se ha convertido en una metáfora del espíritu y la historia de Andalucía. Para entender por qué Hércules aparece en el escudo andaluz, es necesario explorar la mitología, la historia, y la visión de Blas Infante, el "padre del andalucismo", quien fue clave en la creación de este símbolo.
Hércules (o Heracles en la mitología griega) es uno de los héroes más famosos de la mitología clásica, conocido por su fuerza sobrehumana y por haber completado los Doce Trabajos, una serie de tareas casi imposibles que le fueron encomendadas como castigo por haber matado a su familia en un arrebato de locura inducido por Hera, la diosa esposa de Zeus. Entre sus hazañas más conocidas, se encuentra el trabajo de robar el ganado del gigante Gerión, una misión que lo llevó a la zona del actual estrecho de Gibraltar, donde, según la leyenda, separó Europa de África, creando lo que se conoce como las Columnas de Hércules.
Estas columnas, que simbolizan el fin del mundo conocido en la antigüedad, juegan un papel clave en la representación de Hércules en el escudo andaluz, donde aparecen a ambos lados del héroe. La vinculación de Hércules con el sur de la Península Ibérica se remonta a la época de las colonizaciones griegas y romanas, cuando las leyendas de este héroe comenzaron a mezclarse con la geografía local.
En el escudo de Andalucía, Hércules aparece entre las dos columnas que representan el estrecho de Gibraltar, sujetando y domando a dos leones. Estos leones simbolizan la fuerza y los instintos animales que el héroe mitológico controla con su poder y habilidad. Según la leyenda andaluza, esta imagen simboliza la fuerza eternamente joven del espíritu, un concepto que Blas Infante, creador del escudo y principal ideólogo del andalucismo, vinculó directamente con el carácter del pueblo andaluz.
Este control sobre los leones también puede interpretarse como una metáfora del dominio sobre los desafíos naturales y sociales, y una representación de la capacidad de Andalucía para superar adversidades y mantener su identidad cultural a lo largo de los siglos. De hecho, en la parte superior del escudo aparece la frase en latín: "Dominator Hercules Fundator", que se traduce como "Hércules dominador y fundador", reforzando la idea de que el héroe no solo es una figura de poder, sino también un fundador simbólico de la región.
Infante, en su búsqueda por dotar a Andalucía de una identidad propia y reconocible, presentó en 1918 el Escudo de Andalucía en la Asamblea de Ronda. Esta asamblea marcó un hito en la historia del nacionalismo andaluz, ya que se sentaron las bases de lo que hoy son los símbolos oficiales de la región: la bandera, el himno y el escudo.
Blas Infante eligió a Hércules no solo por su conexión mitológica con la región, sino también por lo que representaba: la juventud, la fuerza y la valentía. Estas características eran, para Infante, cualidades que debían reflejarse en el pueblo andaluz, un pueblo que, en su opinión, debía levantarse y reclamar su papel dentro de España y el mundo. A los pies del héroe, el escudo lleva la inscripción: "Andalucía por sí, para España y la Humanidad", un lema que refuerza la visión de Infante de una Andalucía autónoma y con un fuerte compromiso con su tierra y con el mundo.
Los colores del escudo de Andalucía, que también se reflejan en su bandera, son el verde y el blanco. Estos colores fueron elegidos por Blas Infante con un profundo simbolismo:
El color verde representa la esperanza y la unión. También está vinculado con la herencia islámica de Andalucía, ya que el verde era el color asociado con la dinastía de los Omeyas, que gobernó Al-Ándalus durante varios siglos.
El color blanco, por su parte, simboliza la paz y el diálogo. En la heráldica europea, el blanco también está relacionado con el perdón y la pureza, valores que Infante quería asociar con el carácter andaluz.
En resumen, la inclusión de Hércules en el escudo de Andalucía no es solo un homenaje a un héroe mitológico, sino una afirmación de los valores de fuerza, juventud, valentía y unión que Blas Infante veía en el pueblo andaluz. Como se podía esperar, nada en el escudo de Andalucía está ahí porque sí. La figura de este personaje, junto a las columnas que marcan el fin del mundo conocido, simbolizan tanto la historia como el futuro de una región que ha sido un cruce de culturas y civilizaciones durante milenios.