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Los pantalones vaqueros son una de esas prendas que se utilizan desde hace décadas, que se han convertido en un “must” en todo fondo de armario porque son un elemento básico del vestuario moderno. Se pueden llevar en cualquier lugar y situación pues combinan a la perfección con todo tipo de prendas y accesorios.
Pero entorno a los pantalones vaqueros pueden girar una infinidad de preguntas. ¿De dónde vienen? ¿quién los inventó? ¿cómo se han extendido tanto? o ¿para qué sirve el pequeño bolsillo delantero de tus pantalones vaqueros?
Los primeros pantalones vaqueros se remontan al siglo XIX, cuando fueron diseñados originalmente como ropa de trabajo para mineros y otros trabajos manuales. Fabricados de un tejido resistente y duradero hecho con hilos de algodón grueso y con un patrón de tejido en espiga. A medida que los pantalones denim ganaban popularidad entre los trabajadores de todo el mundo, estos comenzaron a ser adoptados por personas fuera del mundo laboral.
En pleno siglo XIX, en el mismo momento en el que los vaqueros empezaban a producirse el diseño, incluía un quinto bolsillo cuyo objetivo era guardar los relojes de las personas, durante esa época los relojes no se llevaban en la mano, sino que eran parte de una cadena. Al ser el reloj de vidrio, eran muy frágiles y la pérdida de estos era muy seguida, para evitar ello es que se creó un bolsillo pequeño y así guardarlo.
El pionero en implantarlo fue Levi Strauss, quien a los tres bolsillos iniciales de este tipo de pantalones incluyó el pequeño encima del bolsillo lateral. Se dio cuenta de que los “cowboys” necesitaban un lugar donde poner el reloj para evitar su pérdida o que se rayara.
"Los cowboys solían llevar sus relojes de bolsillo colgados de una cadena del chaleco. De esta manera, introdujimos un pequeño bolsillo en los vaqueros para que pudieran guardar el reloj y no se les rompiera", exponen desde Levis.
Levi encontró un fantástico nicho de mercado, que pronto las demás marcas comenzaron a copiar, ya que sus jeans eran los más vendidos. Claro está que la competencia no surgió ahí mismo, sino fue con el paso del tiempo.
El bolsillo pequeño es que durante la Segunda Guerra Mundial se eliminaron los dos remaches de las esquinas como una forma de conservar el metal para el esfuerzo de la guerra. Los remaches volvieron a dicho bolsillo después de la guerra.
Cuando dejaron de usarse relojes de mano, empezaron a guardarse los míticos mecheros Zippo, que nacieron en los años 30, pues se adaptaban a la perfección al pequeño espacio. Este tipo de mechero tenía que mantenerse en vertical para que no se perdiera la gasolina.
El bolsillo pequeño se prestaba el servicio perfecto para evitar quemaduras. Su tamaño no permitía que el accesorio se caiga y que por lo tanto expulse o derrame el líquido inflamable que contenía dentro.
Con el paso del tiempo y en la actualidad, se utiliza para meter todo tipo de objetos pequeños y útiles para la vida cotidiana como chicles, monedas o cualquier objeto pequeño que quepa y deba guardarse a buen recaudo.
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