El boom de las lentejuelas en Nochevieja esconde un secreto: contaminan y suelen acabar en la basura

Para muchos una Nochevieja sin lentejuelas no es una Nochevieja. Esas pequeñas piezas de colores brillantes viven un "boom" sin precedentes. El problema es que son microplásticos muy contaminantes. Cada fin de año más de un millón y medio de prendas con lentejuelas acaban en la basura. Brillan una noche y poco más, pero sus efectos en el Planeta no cesan.

Pero eso poco importa porque las lentejuelas son un must que cada año se cuela entre las tendencias de moda para estas fechas. Se reconoce en las calles porque estamos en una noche para acaparar focos, miradas y quién sabe.

Un mercado, el de las prendas con lentejuelas, que mueve más de 13.500 millones de euros. Pero no es sólo brillo, lo que las acompaña. Fabricadas de plástico o PVC son altamente contaminantes y muchas se desprenden. Como señala Francisco Juan Pitarch, responsable de ventas y consumidores de Oxfam Intermón recuerda ese 1,7 millones de prendas que se tiran.

Porque como señala Laureano Jiménez Esteller, catedrático de Ingeniería Química de la Universidad Rovira i Virgili, si contamos las estrellas de la Vía Láctea y los multiplicamos por 500 es el número de microplásticos que hay en la Tierra.

El mensaje es reducir el consumo para que el Planeta, por una vez, brille.

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