Alcobendas ha sido testigo de una emotiva historia navideña que, afortunadamente, tiene final feliz. La Patrulla Ecológica de la Policía Nacional acudió a un aviso ciudadano que informaba de ruidos extraños procedentes de un contenedor de basura situado en el Distrito Centro. Según el informante, los sonidos parecían el lloro de un bebé, lo que causó alarma entre los vecinos.
Con mucha precaución, los agentes vaciaron el cubo en cuestión, descubriendo la sorprendente fuente de los sonidos: un cachorro, cuya fotografía compartieron posteriormente en Instagram.
La suerte hizo que la persona que alertó a las autoridades quisiera añadir un nuevo miembro a su familia y, al ver al desamparado animal, decidió adoptarlo en el acto.
La Policía ha aprovechado el suceso para recordar que el abandono de animales en situaciones de riesgo constituye un delito, y ha pedido a la comunidad que tenga en cuenta las numerosas alternativas disponibles para dar a las mascotas en adopción, agradeciendo la colaboración ciudadana que hizo posible este final feliz.
Aunque esta historia tuvo un desenlace positivo, las autoridades seguirán investigando los hechos que llevaron al abandono del animal. Han resaltado la importancia de aclarar este tipo de situaciones para evitar futuros casos de maltrato o abandono de mascotas.
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