La foto inédita y la reveladora carta de Lady Di que se han vendido por más de 8.000 euros en una subasta

26 años han pasado de la muerte de Lady Di y su recuerdo aún perdura. La princesa de Gales ya experimentó en vida lo que supone ser un icono. Con sus pros y sus contras. También lo que es tener admiradores, que eran decenas de millones repartidos por medio planeta. Pero lo inaudito de su leyenda es que, casi tres décadas después de su pérdida, el fanatismo y el misterio en torno a ella sea cada vez mayor.

Prueba de ello, que una foto inédita con Diana como protagonista haya sido comprada en una subasta por el módico precio de 7.000 libras (más de 8.000 euros). Se trata de una instantánea que fue tomada un 20 de abril de 1978, cuando apenas tenía 16 años, durante la boda de su hermana Jane con Robert Fellowes. El novio era secretario privado adjunto de la reina Isabel II y el lugar en el que se celebró la ceremonia fue la Abadía de Westminster. Dos guiños a su futuro que por entonces desconocía, ya que en ese momento acababa de conocer a Carlos de Inglaterra, con el que aún no había iniciado una relación.

La imagen, esa en la que vemos a Lady Di ejerciendo de dama de honor con un llamativo vestido estampado en blanco y rojo, formaba parte de los archivos privados del diseñador Bill Pashley. Su dilatada experiencia como modisto de la casa real y de la jet set inglesa fue lo que le permitió acceder a la princesa Diana, con la que mantuvo una estrecha relación.

Quizá este fue el motivo por el que guardó a buen recaudo tanto esta fotografía como una reveladora carta escrita días después de su boda. También trece felicitaciones navideñas escritas del puño y letra de Lady Di. Todo ello forma parte del lote que la familia de Pashley, fallecido en 2014, ha querido vender en la Casa de Subastas Hansons de Etwall, en Desbyshire.

Gracias a esta compraventa podemos conocer el contenido de esta misiva que Diana le escribió a Bill Pashley desde el Castillo de Balmoral. Tanto ella como el actual rey Carlos III acababan de llegar de su luna de miel por el Mediterráneo, en agosto de 1981. En ella bromeaba sobre el clima escocés, un tiempo no muy apacible que transformó en "azul claro" el bronceado que traía de su periplo en el Britannia. También se sinceró sobre su boda en la Catedral de St. Paul, de la que aseguró recordar "la mayor parte de lo que pasó".

"Cuando llegué aquí (a Balmoral), fue difícil entrar en mi habitación por culpa de dos enormes cajas que bloqueaban la entrada", le confesó, haciendo referencia así a todos esos trajes que le cedió y diseñó expresamente para sus primeros días de casada. "Un millón de gracias por hacer todas las faldas y, en general, todo tan rápido. Me van a durar un tiempo. Desde nuestro regreso, me he quedado azul claro por el frío, ya que los lugares a los que fuimos estaban hirviendo y por una vez me he puesto de un color decente", le planteó.

"Espero que tuvieras una buena vista de St. Paul (de la boda), curiosamente recuerdo la mayor parte de lo que pasó. Queridísimo Bill, eres la persona más amable por haber hecho toda mi ropa escocesa y te lo agradezco enormemente", le expresó.

La tercera parte del lote a subastar, el de las felicitaciones navideñas, está compuesta por trece tarjetas enviadas entre 1981 y 1994. La primera incorpora una foto del recién estrenado matrimonio. En las de los dos años posteriores aparece Guillermo siendo un bebé. Una familia de tres a la que se incorporó Harry y que se mantuvo asta 1992, fecha en la que se hizo oficial su separación.

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