A 48 horas del “sí, quiero” de Tamara Falcó e Íñigo Onieva, el vestido de la novia, como en todas las bodas, es el secreto mejor guardado. Un traje de Carolina Herrera, inspirado en el que llevó Grace Kelly, que ya ha llegado a Madrid, en un avión blindado desde Nueva York, y se encuentra ahora custodiado por el diseñador Wes Gordon.
Pero la expectación se extiende al estilismo de todos los invitados, en especial el de las madres de los novios, que ‘rivalizarán’ en estilo en la exclusiva de más de un millón de euros que hay pactada con ¡HOLA!, que lanzará un número especial este lunes.
Se sabe que Isabel Preysler (72 años) irá, al igual que su hija, de Carolina Herrera, con un vestido "largo y floreado”, avanzó hace unos días Beatriz Cortázar.
Carolina Molas (53), por su parte, suegra de Tamara y madrina de la boda, vestirá de Lorenzo Caprile, tanto en la boda del sábado como en a preboda del viernes 7 de julio, a las 20:00 horas, en el Hotel Ritz Mandarin Oriental de Madrid.
Pero el misterioso robo de joyas destinadas a invitadas a la boda por parte del novio, que aún investiga la Policía, ha aumentado el interés también por los complementos que elegirá Carolina Molas para el gran día de su hijo, convirtiendo el tema en uno de los "culebrones" del enlace.
La familia de Onieva negó que las joyas robadas fueran para ellos. La madre del novio reconoció tener buena relación con los joyeros que fueron atracados en la A-6 el pasado fin de semana, pero aseguró que las alhajas no eran para ella, sino que tenía planeado llevar las suyas propias.
Varios medios y colaboradores como Alessandro Lequio insisten en que las piezas de la firma Del Páramo Vintage sí eran para Carolina Molas, pero según el italiano, “no quería reconocerlo porque le da vergüenza que se sepa que eran prestadas”.
Una teoría que ha sido desmentida hoy por la periodista Sandra Lladro, quien ha desvelado que la madre de Íñigo Onieva sí llevará finalmente pendientes de los joyeros víctimas del famoso robo.
“Los había visto una semana antes, le gustaron mucho porque encajaban con el vestido de Caprile, y se los compró, pero antes del robo, porque si no, no estaríamos dando esta noticia”. La colaboradora de Ana Rosa confirma así la relación de Carolina Molas con la joyería Del Páramo Vintage, aunque aclara que no llevará joyas prestadas a cambio de publicidad, sino que las ha pagado.
“No llevará nada que sea gratis. Y los vestidos que le ha hecho Caprile (para la preboda y boda( también los ha pagado, igual que los que lucirán los hermanos del novio y la abuela”, dice su entorno a Vanitatis.
Isabel Preysler, por su parte, lucirá joyas de Rabat, firma con la que ha colaborado anteriormente. Y el complemento más especial de Tamara será una lujosa tiara del siglo XIX que pertenece a la familia de su padre, el fallecido marqués de Griñón, y de la que Sandra Barneda lució una réplica en Así es la vida (Telecinco).
En cuanto al traje del novio, se sabe que será un “chaqué, con chaleco cruzado y una pequeña solapa”. Un modelo de “corte italiano, más entallado que otros chaqués clásicos”.
Íñigo ha encargado también “tres camisas blancas de algodón egipcio para lucir con gemelos”, ha añadido Lladro. “Ya lo tiene en casa, y “con él no ha habido ningún problema”, como el que tuvo Tamara Falcó con la primera firma de su vestido, Sophie et Voilá, ya que ha estado asesorado en todo momento por Cristina Reyes, la estilista de Isabel Preysler.