Las reseñas que los internautas dejan en Google sobre los distintos negocios de hostelería pueden ser decisivas para muchas personas a la hora de escoger uno u otro sitio. No es la primera vez, ni será la última, que vemos que la respuesta del propietario al comentario negativo se viraliza. El pasado verano, ocurrió con un bar de Guijuelo, en Salamanca. Y apenas un par de meses después, con una reseña racista.
Ahora, esa misma cuenta de Twitter, Soy Camarero, se ha hecho eco de la contestación impecable que ofreció el dueño de un local a Ana, una 'clienta' que aseguraba que "iba a probarlo, pero al ver que admite perros y que no abre los fines de semana, me echó para atrás".
Ante esto, desde el establecimiento respondieron: "Estimada Ana, lamentamos que haya decidido no conocernos pero nos duele mucho más su baja calificación que arruina la reputación de un comercio joven que inicia su actividad con mucho esfuerzo en épocas difíciles".
Además, detallaron "con respecto a nuestro horario, habitualmente estamos abiertos de lunes a sábado hasta las 20:00 horas y los domingos cerramos para brindarle tiempo de calidad a nuestros hijos y familias". La publicación cuenta con casi 5.000 'likes'.
"Pues para compensar esa mala crítica de alguien que no fue, hice una genial de una futura clienta. A ver si con eso ayudamos", "Tampoco es que tenga sentido poner una reseña a un sitio en el que no has estado. La reseña es para juzgar la calidad del servicio, no para que comentes si estás de acuerdo o no con lo que hacen" o "Puntúan sin haber entrado. Cada vez hay más gentuza y menos personas" fueron algunos de los comentarios de los internautas.