La mayoría de las personas tiende a deshacerse de las monedas de uno y dos céntimos lo antes posible, ya sea olvidándolas en el fondo del monedero, dejándola en el plato de la propina o directamente tirándolas sin retorno. En muchos casos este tipo de moneda llega a las personas a modo de cambio en el supermercado y los más previsores, las acumulan en un tarro sin saber muy bien qué hacer con ellas, pero la realidad es que algunas de ellas pueden llegar a valer hasta 1.000 euros, como también ocurre en menor rango con las de cinco céntimos. El Banco de España ya dio cinco 'trucos' para comprobar la autenticidad de las monedas y así evitar su falsificación, quizá ahora sea el momento de fijarse en la acuñación de cada moneda para poder interpretar su posible valor.
Muchos expertos en numismática y coleccionistas buscan desesperadamente algunas monedas por las que pueden llegar a pagar mucho dinero.
Las monedas que estos perfiles buscan son monedas especiales, aquellas que tienen algún defecto en su acuñación, que existan pocas unidades o que sean muy antiguas. El valor económico de las mismas aumentará además si están conservadas prácticamente como si acabaran de salir de la fábrica y disminuirá si están viejas y desgastadas.
Esos son algunos ejemplos de monedas de dos céntimos que podrían llegar a valer 1.000 euros.
Esta moneda fue acuñada en Italia en el año 2002. Por esta moneda se puede llegar a pagar hasta 150 euros en portales como Etsy o Foronum, pues su valor se debe a su antigüedad ya que quedan pocos ejemplares en circulación y la mayoría ya pertenecen a coleccionistas.
Esta moneda, acuñada en Portugal en el año 2002, puede llegar a valer 200 euros en portales especializados de numismática debido a la escasez de ejemplares. Es una moneda muy buscada que se dejó de fabricar hace más de dos décadas.
Acuñada en Alemania en el año 2004, esta moneda puede alcanzar un valor económico de 350 euros si está en buenas condiciones, bien conservada. Su valor se debe a los pocos ejemplares que hay en circulación.
Esta es una de las monedas de dos céntimos más buscadas. Acuñada en Austria en el año 2002, esta moneda puede llegar a valer 1.000 euros, ya que fue una de las primeras en entrar en circulación en aquel país.
Si bien es cierto, las monedas anteriormente mencionadas fueron acuñadas en el extranjero, por lo que encontrarlas por casa puede ser una tarea difícil. Por suerte, la moneda por la que más se paga fue acuñada en España no hace tanto, en el año 2018. En este caso, el valor de la misma se debe a que se fabricaron con un exceso de material que hizo que los trazos en números y letras sean más gruesos. Por ella también se pueden pagar unos 1.000 euros.