España está siendo azotada por la borrasca Gerard, que ha invadido con fuerza el país con fuertes rachas de viento, nieve y frío, dando la llegada al invierno tras unas últimas semanas con temperaturas atípicas que rozaban y sobrepasaban los veinte grados en distintos puntos de la geografía española. Ahora, con las heladas y bajas temperaturas hay que conocer algunas recomendaciones de cómo tener listo el coche para evitar problemas. Así mismo la DGT ha dado algunas ayudas para conducir con nieve, como la que se espera al norte del país.

Al llegar al coche, sobre todo por las mañanas, notaremos como a este le cuesta arrancar, la calefacción no saldrá inmediatamente y se empañarán constantemente los cristales. Incluso el parabrisas puede amanecer completamente congelado. Así mismo, también es conveniente dar varios golpes en el capó del coche de los vehículos que duermen en la calle, ya que muchos animales, como gatos, se refugian en el interior de estos por las noches para aislarse del frío.

Al entrar al coche a primera hora de la mañana este estará completamente helado si no contamos con un sistema de precalentamiento, como si tienen algunos de los últimos coches eléctricos, que permiten calentar el vehículo desde el teléfono móvil. Además, la calefacción no saldrá inmediatamente y en caso de forzarla podríamos dañarla.

El flujo de aire caliente en la mayoría de coches se produce gracias a la temperatura del motor, por lo que habrá que esperar a que este se caliente, sino sólo saldrá aire frío. Por lo que para evitar esta sensación es recomendable apagar la calefacción y encenderla cuando el coche haya alcanzado algo de temperatura. Así mismo tampoco hay que encender la función de AC (Aire Acondicionado), ya que no conseguirás que salga aire caliente, sino que consuma más combustible. La calefacción de por si gasta poco, ya que el calor procede del motor y la única energía que necesita es la de mover el ventilador que distribuye el calor por el coche.

Además, para conseguir un uso eficiente de la calefacción es recomendable poner esta en automático en aquellos coches que lo permitan ya que así la intensidad se regulará sola a la temperatura que desees con mayor facilidad y no tendrán que estár pendiente del cuadro de mandos, lo que puede provocar una distracción al volante.

A primera hora de la mañana, posiblemente nuestros coches puede parecer que han sido testigos de la nieve, aunque en realidad es hielo procedente del rocío de la madrugada que se ha congelado por todo el vehículo. Esta capa de hielo, más o menos densa, es importante quitarla, sobre todo de los parabrisas antes de iniciar la ruta hasta el destino. Muchos creen que con la calefacción y el limpia parabrisas este se caerá solo, pero no es el caso, recorriendo muchos metros sin apenas visión, lo que que puede provocar un accidente.

Para eliminar esta capa de hielo, lo que no hay que hacer es usar agua caliente o poner el aire de la calefacción a tope, ya que un cambio brusco de temperatura puede provocar que el cristal se rompa. Por ello, para eliminar este hay que utilizar una rasqueta de plástico que no dañe la superficie del cristal o utilizar alcohol, ya que derrite con facilidad el hielo. Así mismo, para evitar tener que realizar este proceso cada mañana se recomienda instalar por las noches un cartón sujeto a los limpiaparabrisas, evitando así que se forme la capa de hielo.

Otro de los inconvenientes que se encuentran los conductores cada mañana al intentar salir es que el coche no arranca. En invierno, las baterías suelen fallar a causa del frío, sobre todo cuando están en el último periodo de su vida útil, por lo que se recomienda acudir a un taller cuando estas comiencen a fallar, ya que con las inclemencias meteorológicas pueden degradarse a gran velocidad.

Las baterías también pueden causar algún que otro dolor de cabeza a los dueños de los coches eléctricos. Estas también sufren la llegada del invierno, reduciendo su rendimiento, lo que disminuye la autonomía del vehículo. Antes de iniciar la marcha, es recomendable usar las funciones de precalentamiento remoto que muchos fabricantes incluyen en estos vehículos, así cuando se inicie la marcha estas funcionen en las condiciones óptimas.

Así mismo, para proteger el coche del invierno también hay que prestar atención a los líquidos anticongelantes del sistema de refrigeración y al líquido limpiaparabrisas. El depósito de líquido limpiaparabrisas no debe rellenarse sólo con agua, para evitar que se congelen los manguitos y se obstruyan los pulverizadores a bajas temperaturas. También es importante llevar neumáticos que sean aptos para todo tipo de climas, o en su defecto llevar en el maletero de coche las cadenas.