El frío de un lunes otoñal no fue excusa para que cientos de jóvenes entusiastas por escuchar a su ídolo se reunieran en pleno corazón de Madrid. Quizás las luces multicolor, los instrumentos en el escenario listos para retumbar y el ambiente de expectativa fueron los que animaron a que aquel niño que se presentó en Factor X se adueñara del micrófono para lanzar “Amor Escupido” su segundo álbum de estudio que viene a romper con el pasado.
Entre bailes, apretón de manos con las primeras filas y enorme agradecimiento, Pol Granch se mueve como quien se sabe una estrella.el artista entona los hitazos “No pegamos”, “No te bastó mi corazón” y “De colegio” con los presentes quienes las coreaban a la perfección como si se las supieran de toda la vida. Pese a que está en preventa y el hispano francés ya ha regalado algunos temas para los más ansiosos, el disco compuesto por 16 canciones estará disponible en todas las plataformas a partir del 28 de diciembre con melodías que coquetean con el pop en su versión más romántica, en donde ha puesto "cuerpo y alma".
Con el torso casi desnudo cubierto con un "top" de brillos y un vaquero descontracturado, camina por el escenario de lado a lado, sin perderse de nada. Siente la música en su fibra más íntima y desmiente el estar drogado: "No estoy drogado" aclara para aquellos más escépticos que dudan del "viaje musical" que el joven pone en evidencia arriba del escenario y tras su sorpresiva declaración despierta las risas del público en el mismo trance que él. Sin duda es consciente de lo que está viviendo.
En medio de la inmensidad del teatro de columnas doradas y un aspecto señorial del siglo pasado, el madrileño no olvida sus raíces. Entre canción y canción, pese a las luces, las pantallas y vitoreos entusiastas, Pablo Grandjean no dejó de conectar miradas con su madre y a sus hermanos que se encontraban en las gradas animando a su rockstar personal. Junto a ellos, sus amigos del cole, o mejor dicho de toda la vida, también se llevaron las sonrisas de su colega al ver que sabían cada letra y baile a la perfección.
Al igual que sus seres queridos, el fandom no lo abandonó en ningún momento. Fieles y atentos, llegó el momento de “Tiroteo” esa melodía junto a Marc Seguí que resonó en todas las radio e nuestro país, que la caracteriza ese tono melancólico y nostálgico que tanto el artista quiere remarcar en su nuevo proyecto discográfico. A capella, las voces, agudas graves, y más rasposas por el cambio de estación, entonaron uno de los himnos más icónicos del artista en donde fue evidente que no solo ha conquistado al público joven español sino que los ha puesto en vilo y quieren más.
La noche iba cayendo y los gritos y los aplausos no cesaron hasta el último minuto y la última canción. Lejos de esconder su emoción y timidez, Pol Granch con una sonrisa de oreja a oreja y casi sin voz, hizo resonar el mítico teatro Joy Eslava con un claro sentimiento de satisfacción tras darse cuenta de que su carrera ha renacido.
Después de la tormenta, sale “Amor Escupido”
Nada es por casualidad en “Amor Escupido”. El joven vuelca en sus letras más crudas como “Nena”, “Lucky Charm” y "Solo por ti" todo lo que vivió durante el último tiempo profesional marcado por la polémica y la cancelación que lo colocaron en las sombras. Pero no el tiempo es sabio y su disco renace como el "Ave Fénix", en medio de una nominación a los Latin Grammy como “mejor nuevo artista” y una nueva temporada de conciertos en agenda.
Además, dos años han pasado de su álbum debut “Tengo que calmarme” en donde dejó en claro que no tiene techo. Gracias a él y a sus colaboraciones como en 'Tiroteo' lo han colocado en proyectos innovadores como en la pantalla chica tras interpretar a Phillipe Florian en Élite en donde ganó fama internacional y desveló su talento para la actuación. Pese a haber estado en las sombras en donde se dedicó pro completo a su nuevo proyecto, Pol Granch dejó en claro que es un hombre con un plan: triunfar en la música cueste lo que cueste.